La fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardiaca mayormente reportada a nivel global, con una incidencia creciente y una estrecha asociación con mayor morbimortalidad en el seguimiento. Así, mientras que el control de la frecuencia cardiaca, ritmo cardiaco y tratamiento anticoagulante continúan siendo los pilares de tratamiento de esta entidad clínica, es de vital importancia identificar y controlar en forma precoz los factores de riesgo que perpetúen la presencia de FA a mediano y largo plazo.
Diversos estudios han demostrado una asociación entre el consumo de alcohol y el tabaquismo con la incidencia de FA; sin embargo, el impacto de otras drogas de abuso con la ocurrencia de FA en el seguimiento se encuentran pobremente estudiado. Así, existe escasa evidencia científica en relación al consumo de metanfetaminas, cocaína, cannabis y opioides con la incidencia y retroalimentación de la FA.
El objetivo del presente estudio realizado por Anthony L. Lin y colaboradores del Departamento de Medicina de la Universidad de California (USA) fue analizar la asociación entre el consumo de estas drogas ilícitas con la ocurrencia de FA en el seguimiento.
Se realizó con este propósito un estudio de cohorte longitudinal, incluyendo para el análisis pacientes mayores de edad que hayan recibido atención médica en un servicio de emergencias médicas, oficina medica extrahospitalaria o a que hayan sido hospitalizados, pertenecientes a una base de datos médicos (Using Office of Statewide Health Planning and Development [OSHPD]) durante el periodo comprendido entre enero de 2005 a diciembre de 2015. Se analizó en el total de la cohorte incluida la potencial asociación entre el consumo de sustancias ilícitas (metanfetaminas, cocaína, cannabis y opioides) con la ocurrencia de FA en el seguimiento.
Se incluyeron para el análisis un total de 23561884 individuos. Del total de la cohorte incluida, 98271 eran consumidores de metanfetaminas, 48701 consumen cocaína, 10032 consumen opioides y 132834 eran consumidores de cannabis. Así, se observó una incidencia de FA del 4.2% durante el periodo de estudio.
El consumo de metanfetaminas, cocaína, opioides y cannabis se asocian a un incremento de la ocurrencia de fibrilación auricular en el seguimiento, siendo las metanfetaminas las sustancias con mayor magnitud de asociación.
Luego el ajuste por potenciales factores confundidores, se observó que el consumo de metanfetaminas (HR 1.86 [IC 95% 1.81-.192]), cocaína (HR 1.61 [IC 95% 1.55-1.68]), opioides (HR 1.74 [IC 95% 1.62-1.87]) y cannabis (HR 1.35 [IC95% 1.30-1.40]) se asociaron a un incremento en la incidencia de FA en el seguimiento.
Como puede observarse, mientras que la mayor magnitud de asociación con la FA se observa con el consumo de metanfetaminas, el consumo de cannabis presenta una asociación de menor magnitud, siendo similar o levemente superior a la observada con la presencia de dislipemia, diabetes mellitus y enfermedad renal crónica. A su vez, los individuos consumidores de cannabis presentan un riesgo relativo de ocurrencia de faringe similar a aquellos consumidores de tabaco tradicional (HR 1.32 [IC 95% 1.32-1.33]).
Con el fin de determinar la presencia de potenciales variables confundidoras, se realizó un análisis con una subpoblación de individuos controles negativos, incluyendo pacientes con otras entidades clínicas (apendicitis, sarcoma y enfermedades del tejido conectivo y carcinoma de células renales) y sin una asociación con las drogas ilícitas analizadas, observando un resultado consistente entre la relación entre el consumo de drogas ilícitas y el desarrollo de FA.
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Médico Cardiólogo UBA-SAC - Residente de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista en Hospital Italiano de Buenos Aires - Editor MedEcs.