El síndrome antifosfolipídico trombótico (SAF) es un desorden sistémico autoinmune caracterizado por eventos trombóticos arteriales y/o venosos recurrentes con manifestaciones clínicas y parámetros de laboratorio heterogéneos. La patogénesis del SAF trombótico comprende un interjuego complejo entre las vías inflamatorias y de la coagulación, con activación de las células inmunes y vasculares, inhibición o down-regulation de factores antitrombóticos como la proteína C y plasminógeno y up-regulation de moléculas procoagulantes como el factor tisular y los factores V y VIII de la coagulación.
Si bien los antagonistas de la vitamina K (AVK) son efectivos para el manejo del SAF, el rol de los anticoagulantes orales directos (ACODs) como alternativa potencial continua siendo controvertido.
Candrika D. Khairani y cols. presentaron durante la tercera jornada del Congreso AHA 2022 los resultados de una revisión sistemática y un metaanálisis de estudios aleatorizados y controlados que compararon la eficacia y seguridad de los ACODs vs AVK para la prevención de trombosis arterial y/o venosa en pacientes con SAF trombótico.
Se evaluaron dos puntos finales de eficacia: un compuesto de eventos trombóticos arteriales y los eventos tromboembólicos venosos.
El punto final primario de seguridad fue el sangrado mayor definido por ISTH.
Se incluyeron 4 estudios aleatorizados con 474 pacientes, 234 asignados a ACODs y 240 a AVK.
La edad media de la población fue 48 años, con un 68% de mujeres y un índice de masa corporal (IMC) 28.3 kg/m2. El tiempo medio de rango terapéutico en la rama AVK fue 60%.
Globalmente, el uso de ACODs comparado con los AVK se asoció con un aumento en el riesgo de ocurrencia de eventos trombóticos arteriales (10.3% vs 1.3%, OR 5.43, IC95%: 1.87-15.75, p<0.001), especialmente accidente cerebrovascular (8.6% vs 0%, OR 10.74, IC955: 2.29-50.38, p<0.001) y el compuesto de eventos trombóticos arteriales o venosos (OR 4.46, IC955: 1.12-17.84, p=0.03).
El riesgo de eventos tromboembolicos venosos (OR 1.20, IC95%: 0.31-4.55, p=0.79) o de sangrado mayor (OR 1,02, IC95%: 0.42-2.47, p=0.97) fueron similares entre ambos grupos.
No se observaron diferencias significativas en la mortalidad total entre los pacientes que recibiron ACODs o AVK (2.6% vs 1,7%, OR 1.43, IC95%: 0.44-4.62).
La mayoría de los hallazgos fueron consistentes entre ambos grupos
¿Qué podemos recordar?
En pacientes con SAF trombótico el tratamiento con ACODs comparados con AVK se asoció con un riesgo aumentado de eventos trombóticos arteriales, especialmente de ACV, sin diferencias en el riesgo de eventos trombóticos venosos y sangrado mayor.
Estos hallazgos apoyan el uso preferencial de los AVK en pacientes con SAF.
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