Las complicaciones vasculares relacionadas con el acceso vascular continuan siendo una preocupación importante en el implante de valvular aórtico percutáneo (TAVI) transfemoral.
El sangrado mayor conduce a un aumento en la estancia hospitalaria y se asocia con un mayor morbilidad y mortalidad. Prevenir el sangrado y seleccionar el tratamiento adecuado para las complicaciones vasculares son fundamentales para mejorar los resultados en los pacientes luego del TAVI transfemoral.
La reversión rutinaria de la anticoagulación con protamina al final del TAVI transfemoral podría reducir las complicaciones, aunque la evidencia en este sentido sigue siendo limitada.
Se publicaron los resultados del estudio ACE-PROTAVI, ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo diseñado para evaluar la seguridad y eficacia de la administración rutinaria de protamina luego del TAVI transfermoral.
El estudio fue realizado en 3 hospitales australianos entre diciembre de 2021 y junio de 2023.
Todos los pacientes aprobados para el TAVI transfemoral por un equipo multidisciplinario de cardiología fueron considerados elegibles para participar.
Los resultados primarios fueron la tasa de éxito en la hemostasia y el tiempo a la hemostasia.
Como resultado secundario se analizó un compuesto de muerte por cualquier causa, complicaciones hemorrágicas mayores y menores, y complicaciones vasculares mayores y menores después de los 30 días.
Se incluyeron 410 pacientes, 199 recibieron protamina y 211 placebo.
La mediana de la edad de los pacientes en el grupo de protamina fue de 82 años, con un 34.2% de mujeres. En el grupo placebo, la mediana de edad de los pacientes en el grupo de placebo fue de 80 años, y el 42.2% eran mujeres. No se observaron diferencias significativas en la incidencia de enfermedad vascular periférica entre ambos grupos.
Los pacientes que recibieron protamina mostraron una mayor tasa de éxito en la hemostasia en comparación con el grupo placebo (97.9% vs. 91.6% , diferencia de riesgo absoluto, 6.3%; IC 95%:2%-10.6%; P = 0.006).
Además, estos pacientes tuvieron una mediana de tiempo hasta la hemostasia más corta (181 vs 279 segundos; P = 0.002).
La administración rutinaria de protamina resultó en un riesgo reducido del resultado compuesto de eventos clínicos (5.2% vs. 12.8%; OR 0.37, IC del 95%: 0.1-0.8; P = .01).
Esta diferencia se debió predominantemente a la reducción de las complicaciones vasculares menores.
No hubo eventos adversos asociados con el uso de protamina.
¿Qué podemos recordar?
La administración rutinaria de protamina aumentó la tasa de éxito en la hemostasia y disminuyó el tiempo hasta la hemostasia.
El efecto beneficioso de la protamina se reflejó en una reducción de las complicaciones vasculares menores, el tiempo del procedimiento y la duración de la estancia hospitalaria postoperatoria en pacientes que recibieron protamina rutinaria en comparación con los pacientes que recibieron placebo.