La fibrilación auricular posoperatoria (FAPO) es un fenómeno clínico frecuente durante el período agudo tras una cirugía, con una incidencia del 3% al 16% en cirugías no cardíacas y del 32% al 64% en cirugías cardíacas. Su importancia radica en que la evidencia actual indica que no se trata de una entidad benigna: se ha asociado con mayores tasas de fibrilación auricular recurrente, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y aumento de la mortalidad y la morbilidad global.
La demencia de nueva aparición representa otro desenlace potencialmente influido por la FAPO. Entre los mecanismos propuestos se encuentran el aumento del riesgo de accidente cerebrovascular tromboembólico, un mayor riesgo de microhemorragias vinculadas al uso de anticoagulación y la hipoperfusión cerebral.
A pesar de la sólida base biológica que sugiere esta posible relación, no había sido evaluada previamente. Por ello, este estudio retrospectivo se propuso analizar la asociación entre FAPO y demencia, diferenciando entre cirugías cardíacas y no cardíacas, y evaluando distintos subgrupos etarios. Estos hallazgos pueden contribuir a una mejor comprensión de los riesgos asociados con la FAPO.
Se trata de un estudio de cohorte retrospectivo en beneficiarios de Medicare, realizado entre el 1 de enero de 2008 y el 31 de diciembre de 2018. Se incluyeron adultos de ≥66 años con cobertura continua que fueron hospitalizados para una cirugía. Se excluyeron pacientes con diagnósticos previos de demencia o accidente cerebrovascular. La exposición principal fue el estado de fibrilación auricular (FA), clasificado como FAPO, sin FA o FA previamente diagnosticada. El resultado primario fue un nuevo diagnóstico de demencia tras la hospitalización índice.
El análisis incluyó 670.745 pacientes, con una edad media de 75,3 ± 7,7 años y un 54,7% de mujeres. Entre ellos, 36.599 fueron sometidos a cirugía cardíaca y 634.146 a cirugía no cardíaca. La FAPO ocurrió en el 22,7% de los pacientes operados del corazón y en el 2,2% de los sometidos a cirugía no cardíaca.
Cirugía cardíaca:
De los adultos sometidos a cirugía cardíaca, 1.730 (4,7%) fueron diagnosticados con demencia tras la hospitalización, durante una mediana de seguimiento de 3,6 años (RIC: 1,5-6,2).
La incidencia de demencia fue mayor en pacientes con FA previa (HR: 1,44; IC 95%: 1,26-1,64), pero no entre quienes presentaron FAPO (HR: 1,05; IC 95%: 0,91-1,21) en comparación con los pacientes sin FA.
La tasa de incidencia fue de 0,81 por 100 personas-año en el grupo con FAPO, 1,12 por 100 personas-año en el grupo con FA previa y 0,78 por 100 personas-año en el grupo sin FA.
En el modelo de Cox ajustado, persistió la asociación con FA previa (HR: 1,24; IC 95%: 1,09-1,43), pero no con FAPO (HR: 1,01; IC 95%: 0,88-1,17).
Cirugía no cardíaca:
Entre los adultos sometidos a cirugía no cardíaca, 62.381 (9,9%) desarrollaron demencia durante un seguimiento mediano de 2,9 años (RIC: 0,8-5,8).
Hubo mayor incidencia de demencia en pacientes con FAPO (HR: 1,54; IC 95%: 1,43-1,66) y FA previa (HR: 1,78; IC 95%: 1,73-1,83) en comparación con aquellos sin FA.
La tasa de incidencia fue de 1,87 por 100 personas-año en el grupo con FAPO, 2,18 por 100 personas-año en el grupo con FA previa y 1,18 por 100 personas-año en el grupo sin FA.
En el análisis ajustado, se observó una asociación entre demencia y FAPO (HR: 1,20; IC 95%: 1,11-1,29), así como entre demencia y FA previa (HR: 1,25; IC 95%: 1,21-1,29).
¿Qué nos deja este estudio?
La aparición de fibrilación auricular posoperatoria se asoció con un mayor riesgo de desarrollar demencia en pacientes sometidos a cirugías no cardíacas. Los resultados sugieren que la FAPO podría representar un marcador de riesgo elevado o incluso un posible contribuyente directo al desarrollo futuro de demencia. Estos datos refuerzan la creciente evidencia sobre los riesgos asociados a la FAPO y apoyan la necesidad de continuar investigando estrategias para mitigar sus efectos potencialmente negativos.
