La fibrilación auricular (FA) es la arritmia más frecuente, y su prevalencia continúa en ascenso a nivel global. Los eventos tromboembólicos representan una de sus complicaciones más relevantes, asociados a una elevada morbilidad y mortalidad. En particular, el accidente cerebrovascular relacionado con FA suele ocasionar discapacidades graves, con un impacto significativo en la calidad de vida.
Los anticoagulantes orales (OAC) constituyen el tratamiento estándar para prevenir el accidente cerebrovascular asociado a FA. Actualmente, los anticoagulantes orales directos (ACOD) se recomiendan por encima de los antagonistas de la vitamina K debido a su menor riesgo de sangrado. No obstante, un porcentaje de pacientes no puede recibir OAC de forma prolongada debido a un riesgo hemorrágico elevado. Para ellos, el cierre percutáneo de la orejuela auricular izquierda (LAAC, por sus siglas en inglés) se ha consolidado como una alternativa terapéutica eficaz, con una adopción creciente en todo el mundo.
El contraste ecográfico espontáneo (CEE) puede observarse en pacientes con FA como resultado de la agregación eritrocitaria en la aurícula izquierda y en la orejuela. Estudios previos han demostrado que los grados más severos de CEE se asocian con un mayor riesgo de tromboembolismo y eventos cerebrovasculares. Asimismo, el CEE puede identificarse antes del procedimiento de LAAC; sin embargo, su impacto sobre los resultados clínicos posteriores al cierre era hasta ahora incierto. En este contexto, el objetivo del presente estudio fue evaluar la influencia del grado de CEE en la aurícula izquierda sobre los desenlaces clínicos de pacientes con FA sometidos a LAAC.
El registro OCEAN-LAAC (Optimized Catheter Valvular Intervention–Left Atrial Appendage Closure) es un registro prospectivo, multicéntrico, observacional e iniciado por investigadores, que incluyó pacientes con FA no valvular sometidos a cierre percutáneo de la orejuela auricular izquierda en Japón.
Entre septiembre de 2019 y diciembre de 2022, un total de 1.464 pacientes consecutivos fueron sometidos a LAAC utilizando dispositivos WATCHMAN 2.5 o WATCHMAN FLX (Boston Scientific). De ellos, 158 fueron excluidos debido a implantación fallida del dispositivo (n = 40), presencia de trombosis en la aurícula izquierda o en la orejuela antes del procedimiento (n = 12) o ausencia de evaluación de CEE (n = 136). Finalmente, 1.276 pacientes fueron incluidos en el análisis.
En cada centro participante, un equipo multidisciplinario corazón-cerebro —integrado por cirujanos cardíacos, cardiólogos intervencionistas, neurólogos, neurocirujanos y especialistas en imágenes— determinó la elegibilidad para LAAC y definió la estrategia terapéutica.
Los 1.276 pacientes se clasificaron en tres grupos según la ecocardiografía transesofágica preprocedimiento: CEE 0+, CEE 1/2+ y CEE 3/4+. La distribución fue: 595 pacientes (46,6%) en el grupo CEE 0+, 509 (39,9%) en CEE 1/2+ y 172 (13,5%) en CEE 3/4+.
El grupo CEE 3/4+ presentó una mayor incidencia de accidente cerebrovascular isquémico/accidente isquémico transitorio/embolismo sistémico (11,5%) en comparación con los grupos CEE 0+ (4,4%; p = 0.009) y CEE 1/2+ (5,4%; p = 0.047). Sin embargo, en el análisis multivariado el grado de CEE no emergió como predictor independiente.
En relación con el trombo relacionado con el dispositivo (DRT), tanto el grupo CEE 1/2+ (8,4%; p < 0.001) como el grupo CEE 3/4+ (12,4%; p < 0.001) mostraron un riesgo significativamente mayor en comparación con el grupo CEE 0+ (2,8%).
Al combinar el grado de CEE con el tipo de FA, se observó que los pacientes con CEE 3/4+ y FA no paroxística presentaron un riesgo incrementado tanto de eventos tromboembólicos (HR ajustado: 2,52; IC 95%: 1,22–5,20; p = 0.013) como de DRT (HR ajustado: 2,89; IC 95%: 1,50–5,60; p = 0.003).
¿Qué nos deja este estudio?
Los pacientes con grados más elevados de CEE presentan un mayor riesgo de eventos tromboembólicos y de trombo relacionado con el dispositivo tras el cierre de la orejuela auricular izquierda. La combinación del grado de CEE y el tipo de FA permite predecir de manera independiente estos eventos.
Los autores destacan que se requiere más investigación para definir la estrategia terapéutica óptima en pacientes con SEC severo antes del procedimiento de LAAC.
