El implante valvular aórtico percutáneo (TAVI) se ha convertido en la primera opción de tratamiento para pacientes de edad avanzada con estenosis aórtica severa sintomática independientemente del riesgo quirúrgico que presenten.
La elección del dispositivo (balón o autoexpandible) se basa usualmente en las características anatómicas individuales y experiencia local de los operadores y del Heart Team. Sin embargo, continúa sin estar claro si existen diferencias en los resultados a mediano y largo plazo entre estos dispositivos luego del implante exitoso.
Durante la sesión de Late Breaking Trials del PCR London Valve 2021 el Dr. Taishi Okuno presentó los resultados a 2 años de un análisis post-hoc del estudio GALILEO, que comparó los dos dispositivos auto y balón expandibles más frecuentemente implantados.
El estudio GALILEO fue un estudio aleatorizado y abierto que comparó dos estrategias antitrombóticas (rivaroxabán a bajas dosis vs antiagregación plaquetaria) en pacientes sin una indicación de anticoagulación oral luego de una TAVI exitosa.
En este análisis post-hoc se evaluó la ocurrencia de eventos adversos cardio y cerebrovasculares mayores (MACCE: muerte de cualquier causa o eventos tromboembólicos que incluían accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, trombosis valvular sintomática, embolia sistémica, trombosis venosa profunda o embolia pulmonar) a 2 años.
Se incluyeron 1644 pacientes de 136 centros en 16 países entre diciembre de 2015 y mayo de 2018, de los cuales 499 recibieron una válvula autoexpandible (CoreValve, n=68 y Evolut R, n=431) y 757 pacientes balón expandibles (SAPIEN XT, n=26 y SAPIEN 3, n=731)
Con respecto a las características basales, los pacientes tratados con válvulas autoexpandibles, comparados los que fueron tratados con válvulas balón expandibles eran más frecuentemente mujeres, presentaron un mayor Score STS (4.76 vs 4.11, p<0.0001) y presentaban más implante de marcapasos previos (12.4% s 6.9%, p=0.0008).
En lo que respecta a las características del procedimiento, el grupo autoexpandible presentaban anillos valvulares de mayores dimensiones (28.3 mm vs 26 mm, p<0.0001), mayor procedimientos valve in valve (8.2% vs 3.8%, p=0.0009).
A 2 años, no se observaron diferencias significativas en la ocurrencia de MACCE entre los dispositivos auto y balón expandibles (17% vs 13.4%, HR aj 1.18; IC 95%: 0.82-1.69, p=0.538).
La ocurrencia de mortalidad total (11.4% vs 9.3%, HR aj 1.26; IC 95%: 0.78-2.05), muerte cardiovascular (8.5% vs 4%, HR aj 1.53; IC 95%: 0.82-2.86), ACV (5.1% vs 3.7%, HR aj 0.86; IC 95%: 0.43-1.73) y sangrado mayor o que compromete la vida (5.9% vs 6.8%, HR aj 0.93; IC 95%: 0.53-1.63) fue similar entre los dispositivos auto vs balón expandibles respectivamente.
¿Qué podemos recordar?
Si bien se trata de un análisis post-hoc donde la elección del dispositivo quedaba a criterio del Heart Team local, no se encontraron diferencias significativas en los eventos a 2 años de seguimiento en la población del estudio GALILEO.