En pacientes con síndrome coronario agudo (SCA) sometidos a angioplastia coronaria (ATC), tanto un régimen abreviado de doble antiagregación plaquetaria (DAP) como la posibilidad de desescalar a un régimen menos potente son dos estrategias que permiten mitigar el riesgo de sangrado.
Claudio Laudani y cols. compararon un régimen abreviado de DAP con la desescalada en un metanálisis en red utilizando la DAP estándar como comparador común.
El punto final primario fue la muerte por cualquier causa.
Los resultados secundarios incluyeron los eventos cardiovasculares adversos netos (NACE) los eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE) y sus componentes.
Se incluyeron 29 estudios con 50.602 pacientes.
En las comparaciones indirectas el régimen abreviado y la desescalada presentaron un riesgo de mortalidad por todas las causas (RR 0.98; IC95%: 0.68-1.43) y cardiovascular (RR 0.89; IC 95%: 0.54-1.47) similar.
La desescalada redujo significativamente el riesgo de NACE (RR: 0,87; IC 95%: 0,70-0,94) y aumentó significativamente el riesgo de sangrado mayor (RR: 1,54; IC 95%: 1,07-2,21) comparado con el esquema abreviado de DAP.
Estos resultados fueron consistentes en el metanálisis bayesiano.
La desescalada mostró una probabilidad >95% de ser la mejor estrategia para reducir NACE, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, trombosis del stent y hemorragia menor, mientras que el esquema abreviado de DAP presentó más del 95% de probabilidad de ser la mejor estrategia para reducir el sangrado mayor.
¿Qué podemos recordar?
En los pacientes con SCA sometidos a ATC, no hubo diferencias en la mortalidad por todas las causas y cardiovascular entre un esquema abreviado de DAP y la desescalada.
La desescalada redujo el riesgo de NACE, mientras que el régimen abreviado de DAP disminuyó el sangrado mayor.
Estos datos caracterizan dos estrategias contemporáneas que permiten personalizar la doble antiagregación plaquetaria sobre la base de los objetivos del tratamiento y el perfil de riesgo de los pacientes