La fibrilación auricular (FA) y la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida (ICFEr) suelen coexistir y, cuando lo hacen, incrementan de forma sustancial el riesgo de eventos cardiovasculares adversos, incluyendo mortalidad por cualquier causa, accidente cerebrovascular y empeoramiento de la insuficiencia cardíaca. Frente a este escenario clínico complejo, la ablación por catéter ha cobrado relevancia como una estrategia de control del ritmo capaz de aportar beneficios significativos, favoreciendo su incorporación creciente en la práctica clínica.
A pesar de estos avances, la mayoría de los datos provienen de procedimientos realizados con radiofrecuencia y bajo estrategias de ablación heterogéneas, lo que genera incertidumbre respecto del desempeño de un abordaje estandarizado basado exclusivamente en el aislamiento de venas pulmonares (AVP). Si bien estudios observacionales preliminares sugieren que la crioablación podría ofrecer buenos resultados en esta población, faltaban datos sistemáticos y prospectivos que permitieran comparar de manera rigurosa la eficacia y la seguridad entre pacientes con y sin disfunción ventricular.
Con el propósito de cubrir esta brecha, el estudio POLAR-HF fue diseñado para evaluar si una estrategia de AVP exclusivo mediante criobalón ofrece resultados de control del ritmo y seguridad comparables en pacientes con ICFEr frente a aquellos con función ventricular preservada. En particular, se buscó determinar si la eficacia del AVP exclusivo en pacientes con ICFEr (FEVI ≤40%) no era inferior a la observada en pacientes sin ICFEr.
Se realizó un estudio prospectivo, unicéntrico, observacional y de no inferioridad, impulsado por los investigadores, con emparejamiento mediante puntaje de propensión. El criterio primario de eficacia fue la primera recurrencia documentada de cualquier arritmia auricular luego de un período en blanco de 90 días. Los criterios de seguridad incluyeron muerte, eventos cerebrovasculares y complicaciones relacionadas con el procedimiento.
En total, 1.420 pacientes con FA paroxística o persistente fueron sometidos a AVP mediante criobalón.
Tras el emparejamiento por puntaje de propensión, se analizaron 1.044 pacientes en una proporción 1:5 (174 con ICFEr y 870 sin ICFEr).
Durante un seguimiento promedio de 2 años, el criterio primario ocurrió en 76 pacientes con ICFEr (43,7%) y en 379 pacientes sin ICFEr (43,6%), con un HR de 1,01 (IC 95%: –∞ a 1,24; p < 0,001 para no inferioridad).
La mortalidad por cualquier causa fue numéricamente mayor en el grupo con ICFEr (6,3% vs. 3,4%; p = 0,07), mientras que las tasas de eventos adversos relacionados con el procedimiento fueron similares (2,9% vs. 4,1%; p = 0,53).
¿Qué nos deja este estudio?
El estudio POLAR-HF demuestra que, en pacientes con FA sometidos a ablación, una estrategia basada exclusivamente en el aislamiento de venas pulmonares mediante criobalón ofrece una eficacia de control del ritmo no inferior y una seguridad procedimental comparable en pacientes con ICFEr respecto de aquellos sin disfunción ventricular. Estos hallazgos respaldan el uso de AVP como estrategia central y estandarizada de ablación en esta población, incluso en presencia de deterioro de la función sistólica.
