El inhibidor de la miosina cardíaca aficamten demostró ser significativamente más eficaz que metoprolol para mejorar la tolerancia al ejercicio en el estudio MAPLE-HCM, un ensayo internacional, aleatorizado, doble ciego y de comparación directa en pacientes con miocardiopatía hipertrófica obstructiva (MHO).
Dado que el objetivo principal del tratamiento en esta población es mejorar el estado de salud y la calidad de vida de los pacientes, se evaluó la magnitud de los beneficios adicionales de aficamten frente a metoprolol sobre los síntomas, la función y la percepción general de bienestar.
Para ello se buscó comparar los beneficios reportados por los pacientes en su estado de salud con aficamten frente a metoprolol.
Se incluyeron adultos con MHO sintomática, definidos por:
- Puntaje KCCQ-CSS (Kansas City Cardiomyopathy Questionnaire Clinical Summary Score) ≤90,
- Gradiente de obstrucción del tracto de salida del ventrículo izquierdo (LVOT) ≥30 mmHg en reposo y/o ≥50 mmHg con maniobra de Valsalva.
Los pacientes fueron aleatorizados a recibir aficamten o metoprolol como monoterapia durante 24 semanas.
Se evaluaron los cambios en:
- KCCQ Overall Summary Score (KCCQ-OSS)
- Seattle Angina Questionnaire Summary Score (SAQ-SS)
Las comparaciones entre grupos se realizaron a las 24 semanas mediante regresión lineal ajustada por los estratos de aleatorización y los valores basales.
Además, se clasificó la experiencia individual de cada paciente según el cambio clínicamente significativo en KCCQ-OSS:
- ≤ -5 puntos: empeoramiento
- -5 a < +5 puntos: sin cambio
- +5 a < +10 puntos: mejora pequeña
- +10 a < +15 puntos: mejora moderada
- +15 a < +20 puntos: mejora grande
- ≥ +20 puntos: mejora muy grande
De los 175 pacientes aleatorizados, las puntuaciones basales de estado de salud fueron similares entre los grupos (n=88 aficamten, n=87 metoprolol).
A las 24 semanas, el tratamiento con aficamten produjo una mejora significativamente mayor en el puntaje KCCQ-OSS en comparación con metoprolol, con una diferencia ajustada entre grupos de +7,8 puntos (IC 95%: 3,3–12,3; p<0,001).
Esta diferencia fue impulsada principalmente por una proporción más alta de pacientes tratados con aficamten que experimentaron una mejora muy grande (≥20 puntos) en el KCCQ-OSS, alcanzando el 38,6% frente al 18,4% en el grupo metoprolol. El número necesario a tratar (NNT) para lograr una mejora muy grande fue de 4,9 (IC 95%: 3,0–13,9).
Asimismo, un porcentaje menor de pacientes tratados con aficamten mostró un empeoramiento del estado de salud (≤-5 puntos), con un 6,8% frente al 18,4% observado con metoprolol. El número necesario para dañar (NNH) fue de 8,6 (IC 95%: 4,7–53,3).
En cuanto al SAQ-SS, se observó una mejora mayor, aunque no estadísticamente significativa, con aficamten en comparación con metoprolol (+4,6 puntos; IC 95%: -0,3 a 9,5; p=0,063). Sin embargo, el análisis por dominios reveló una mejora significativa en la escala de limitación física del SAQ, con un incremento de +10,1 puntos (IC 95%: 3,9–16,2; p=0,001) a favor de aficamten.
¿Qué nos deja este estudio?
En pacientes con miocardiopatía hipertrófica obstructiva sintomática, el tratamiento con aficamten mejoró el estado de salud, los síntomas y la calidad de vida de forma significativamente superior a metoprolol.
Los autores destacan que estos resultados posicionan a aficamten como una opción terapéutica inicial eficaz en el manejo de esta enfermedad.
Los resultados se publicaron simultáneamente en JACC.
