La obesidad es un factor clave en el desarrollo de insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (ICFEp) y enfermedad renal crónica (ERC). La ERC puede influir en la evolución clínica de la ICFEp relacionada con la obesidad, mientras que los fármacos basados en incretinas pueden modificar la función renal.
Milton Packer y cols. llevaron a cabo un subanálisis del ensayo SUMMIT, cuyos resultados fueron presentados en el Congreso ACC 2025, con dos objetivos principales:
- Evaluar la influencia de la ERC en la respuesta clínica a tirzepatida en pacientes con ICFEp relacionada con la obesidad.
- Analizar los cambios en la función renal inducidos por tirzepatida, centrándose en las discrepancias entre las estimaciones del filtrado glomerular calculadas con creatinina y cistatina C.
El ensayo SUMMIT incluyó 731 pacientes con ICFEp y un índice de masa corporal (IMC) ≥30 kg/m², con un subgrupo enriquecido con pacientes con ERC. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a recibir tirzepatida o placebo durante una mediana de 104 semanas. Se evaluaron la mortalidad cardiovascular, los episodios de empeoramiento de insuficiencia cardíaca y los cambios en la puntuación del Cuestionario de Cardiomiopatía de Kansas City (KCCQ-CSS) a las 52 semanas.
Dado el impacto de la obesidad y la variabilidad en la masa muscular, la tasa de filtrado glomerular estimada (TFGe) se determinó al inicio y a las 12, 24 y 52 semanas mediante fórmulas basadas en creatinina y cistatina C.
Los pacientes con ERC (definida por creatinina o cistatina C) presentaron una mayor gravedad de la insuficiencia cardíaca, reflejada en:
- Peor clase funcional, puntuaciones más bajas en el KCCQ-CSS y menor distancia en la prueba de caminata de 6 minutos.
- Niveles más elevados de NT-proBNP y troponina T cardíaca.
- Un riesgo dos veces mayor de eventos de empeoramiento de insuficiencia cardíaca.
La ERC no modificó el efecto de tirzepatida en la reducción del riesgo relativo de eventos adversos mayores de insuficiencia cardíaca ni en la mejora de la calidad de vida y la capacidad funcional. Sin embargo, la reducción absoluta del riesgo fue mayor en pacientes con ERC.
En cuanto a la función renal, la TFGe basal calculada con cistatina C fue aproximadamente 9 mL/min/1.73 m² más bajo que el estimado con creatinina, con variaciones individuales significativas.
A las 52 semanas, tirzepatida aumentó la TFGe según ambas fórmulas, aunque con discrepancias entre pacientes. Se observó una reducción de la TFGe a las 12 semanas con la fórmula basada en creatinina (pero no con cistatina C), seguida de una mejora de la TFGe a las 52 semanas en todos los pacientes cuando se evaluó con cistatina C, y solo en aquellos con ERC cuando se utilizó la fórmula basada en creatinina.
¿Qué podemos recordar?
La combinación de obesidad, ICFEp y ERC define un grupo de pacientes con deterioro funcional significativo y mal pronóstico, pero que responden favorablemente a la tirzepatida.
A largo plazo, tirzepatida mejora la función renal, independientemente de si la TFGE se evalúa con creatinina o cistatina C. No obstante, la estimación de la TFGe en pacientes con obesidad tratados con fármacos basados en incretinas puede estar sesgada por los efectos de la grasa y la masa muscular en la síntesis de estos biomarcadores, así como por los cambios en la composición corporal.
Los resultados fueron publicados simultáneamente en JACC.