La doble antiagregación plaquetaria (DAP) con aspirina e inhibidores del receptor plaquetario P2Y12 (iP2Y12) es clave para prevenir complicaciones trombóticas tras la implantación de stents liberadores de fármacos (SLF) en pacientes con síndromes coronarios crónicos (SCC) y agudos (SCA). No obstante, la DAP aumenta el riesgo de sangrado mayor, lo que a su vez eleva la mortalidad por cualquier causa. Para mitigar este riesgo, se han desarrollado estrategias como la terapia antiplaquetaria única (TAU) basada en iP2Y12, que ha mostrado una eficacia similar en la prevención de eventos isquémicos adversos, pero con un menor riesgo de sangrado mayor.
Estudios recientes sugieren que suspender la aspirina y pasar a TAU tras un corto periodo de DAP puede reducir el sangrado mayor sin incrementar los eventos isquémicos. Sin embargo, en pacientes con SCA, debido a su mayor riesgo tanto isquémico como hemorrágico, persisten dudas sobre si la TAU es una opción segura en comparación con la DAP convencional.
Juan F. Iglesias y cols. realizaron un metaanálisis de ensayos clínicos aleatorizados para investigar los efectos de la TAU frente a la DAP convencional en pacientes con SCC y SCA sometidos a angioplastia coronaria (ATC) con SLF de nueva generación. Se llevó a cabo una búsqueda en PubMed, Embase y Cochrane Central Register of Controlled Trials para identificar ensayos clínicos aleatorizados que compararan la TAU basada en iP2Y12 por vía oral, administrada después de ≤3 meses de DAP, frente a DAP durante 12 meses tras la implantación de SLF de nueva generación.
Los pacientes fueron clasificados según la presentación clínica inicial (SCC frente a SCA).
Los puntos finales primarios fueron sangrado mayor y eventos cardiovasculares y cerebrales adversos mayores (MACCE), definidos como un compuesto de muerte por cualquier causa, infarto de miocardio (IAM) o accidente cerebrovascular isquémico (ACV).
En total, se incluyeron 43,945 pacientes (28,360 con SCA, 65%) de 7 ensayos clínicos aleatorizados.
En la población total, el riesgo de sangrado mayor fue menor en los pacientes tratados con TAU basada en iP2Y12 en comparación con la DAP convencional tras la implantación de stents farmacológicos (RR 0.63, IC 95%, 0.48–0.82; P<0.001). Esta diferencia fue especialmente significativa en los pacientes con SCA (RR 0.55, IC 95%: 0.40–0.75, P<0.001), mientras que no se observaron diferencias significativas en los pacientes con SCC (RR 0.81, IC 95%: 0.52–1.28, P=0.37).
En cuanto al riesgo de MACCE, no se observaron diferencias significativas entre los pacientes tratados con TAU basada en iP2Y12 y aquellos que recibieron DAP convencional (RR 0.98, IC 95%, 0.87–1.11; P=0.74), tanto en pacientes con SCC como con SCA.
Los resultados de los eventos isquémicos adversos individuales, incluidos muerte por cualquier causa, IAM, ACV isquémico y cualquier trombosis de stent, tampoco mostraron diferencias significativas entre los grupos.
No se halló una interacción significativa entre el efecto del tratamiento y la presentación clínica inicial.
¿Qué podemos recordar?
En comparación con la DAP de 12 meses, la TAU basada en iP2Y12 tras la implantación de stents farmacológicos de nueva generación se asocia con un menor riesgo de sangrado mayor, sin incrementar el riesgo de eventos cardiovasculares y cerebrales adversos mayores. Esta diferencia es especialmente relevante en pacientes con SCA.