La estenosis aórtica severa (EAS) es la enfermedad valvular más común que requiere intervención en países desarrollados y se estima que su incidencia se duplicará para 2050 en Estados Unidos y Europa.
En pacientes sintomáticos, la cirugía de reemplazo de la válvula aórtica (CRVA) y el implante valvular aórtico percutáneo (TAVI) son tratamientos recomendados para aliviar los síntomas y mejorar la supervivencia.
Para pacientes asintomáticos con EAS y función ventricular conservada, el momento y el enfoque de tratamiento siguen siendo materia de debate.
El estudio AVATAR fue un ensayo prospectivo, multinacional, aleatorizado, controlado y dirigido por investigadores que comparó la seguridad y eficacia de la CRVA temprana en el tratamiento de pacientes verdaderamente asintomáticos con EAS y fracción de eyección ventricular izquierda (FEVI) ≥ 50% frente al tratamiento conservador con una estrategia de espera y solo indicación de CRVA con el inicio de los síntomas, o de acuerdo con otras indicaciones de Clase I o II para CRVA.
En el análisis primario, los pacientes con EAS asintomática aleatorizados a CRVA temprana tuvieron una menor incidencia del punto final primario que incluía muerte por cualquier causa, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular u hospitalización no planificada por insuficiencia cardíaca (IC), en comparación con los pacientes aleatorizados a tratamiento conservador.
Durante el Congreso ESC 2024, se presentaron los resultados luego de un seguimiento extendido de 5 años.
El estudio incluyó 157 pacientes con una edad media de 67 años, 57% de hombres y un promedio de puntaje de STS de 1.7%, de los cuales 78 fueron asignados aleatoriamente a CRVA temprana y 79 a tratamiento médico conservador.
En el grupo quirúrgico, la mediana de tiempo desde la aleatorización hasta la cirugía fue de 55 dias.
El 44.3% del grupo conservador requirió intervención durante el seguimiento. La mediana de tiempo desde la aleatorización hasta la intervención fue de 476 dias.
En un análisis por intención de tratar, luego de un seguimiento mediano de 63 meses, la CRVA redujo significativamente el riesgo del punto final primario (23.1% vs. 46.8%, HR 0.42, IC95%: 0.24-0.73, p=0.0002).
El riesgo para los puntos finales individuales de muerte por cualquier causa (HR 0.44, IC95%: 0.23-0.85, p=0.012) y hospitalización por IC (HR 0.21, IC95%: 0.06-0.73, p=0.007) fueron significativamente menores en el grupo quirúrgico en comparación con el grupo conservador.
¿Qué podemos recordar?
El seguimiento extendido del ensayo AVATAR demuestra mejores resultados clínicos con la CRVA temprana en pacientes verdaderamente asintomáticos con EAS y función ventricular normal en comparación con los pacientes tratados con un manejo conservador en espera atenta.
Los resultados fueron publicados simultáneamente en EHJ.