Se estima que un 70% de adultos en USA tienen sobrepeso, el cual se suele asociar con un aumento del riesgo cardiometabólico, en parte debido al aumento de productos de glicación avanzada (AGE, por sus siglas en ingles).
Los AGEs son un grupo heterogéneo de compuestos formados por la reacción no enzimática entre los grupos carbonilo de los azúcares con los grupos amino libres en las proteínas. Estos compuestos causan inflamación y estrés oxidativo, acelerando el desarrollo de enfermedades crónicas, especialmente la diabetes tipo II y las enfermedades cardiovasculares.
Aunque los AGEs se generan constantemente durante el metabolismo, también se ingieren a través de la dieta.
Las dietas mediterránea y vegana se han reconocido como patrones dietéticos saludables que pueden ser beneficiosos para la pérdida de peso como para la salud cardiometabólica. Sin embargo, se necesita explorar en qué medida estos patrones dietéticos afectan la ingesta de AGEs y la relación entre los AGEs y peso corporal.
Hana Kahleova y cols. diseñaron un ensayo clínico aleatorizado y cruzado con el objetivo de testear la hipótesis de que los AGEs dietéticos influyen en el peso corporal en función del tipo de dieta.
Se incluyeron 62 adultos con sobrepeso de 30 a 76 años que fueron asignados en forma aleatoria a seguir, durante 16 semanas, una dieta mediterránea o una dieta vegana baja en grasas. No se establecieron límites de consumo de energía. Luego de un período de “washout’ de 4 semanas, los grupos intercambiaron las dietas.
El punto final primario fue el peso corporal.
Se analizaron los registros de la dieta de tres días utilizando el programa informático Nutrition Data System for Research y se estimaron los AGE de la dieta, utilizando una base de datos establecida.
Los investigadores hallaron que los AGEs no cambiaron significativamente durante la dieta mediterránea, pero se redujeron en un 73%, es decir, en 9.413 kilounidades AGE/día, con la dieta vegana baja en grasas.
La mayor reducción en los AGEs se atribuyó a la eliminación de la carne (41%), la minimización del consumo de grasas añadidas (27%) y la exclusión de lácteos (14%).
Mientras que la dieta mediterránea no mostró un efecto significativo en la reducción del peso corporal, la dieta vegana se asoció́ con un adelgazamiento promedio de 6 kg.
La mayoría de la pérdida de peso en el grupo de dieta vegana se atribuyó a una reducción significativa en la masa grasa y en el volumen de grasa visceral.
Los cambios en los niveles de AGE se correlacionaron con los cambios en el peso corporal y mantuvieron su significancia estadística luego de ajustar el modelo para el consumo energético total.
Los investigadores concluyeron que los AGEs ingeridos como parte de la dieta no se modificaron con la dieta mediterránea, pero se redujeron con la dieta vegana baja en grasas. Dicha reducción se asoció con cambios en el peso corporal, independientemente del consumo de energía.
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