Los eventos cerebrovasculares siguen siendo una de las complicaciones más devastadoras del implante valvular aórtico percutáneo (TAVI). Sin embargo, los datos disponibles sobre tendencias longitudinales y resultados en cohortes contemporáneas del mundo real son limitados.
Utilizando los pacientes del estudio CENTER2 Astrid C. van Nieuwkerk y cols. evaluaron la incidencia, las tendencias temporales, predictores y los resultados de los eventos cerebrovasculares post-TAVI transfemoral.
Se incluyeron un total de 24.305 pacientes sometidos a TAVI transfemoral, entre 2007 y 2022, con una edad media de 81.5±6.7 años, de los cuales el 56% eran mujeres. La mediana de puntaje de STS fue de 4.9%.
Del total de pacientes, el 2.2% presentó un accidente cerebrovascular (ACV) en los primeros 30 días post-TAVI, de los cuales el 38% ocurrió dentro de las 24 horas, con una mediana de tiempo hasta el ACV de 1 día.
Un 0.4% adicional presentó un ataque isquémico transitorio (AIT).
El 94.3% de los ACV fueron de origen isquémico, mientras que el 5.7% fueron hemorrágicos. Estos ACV fueron fatales en el 21.4% de los pacientes, discapacitantes en el 37.7%, y no discapacitantes en el 40.9%.
Las tasas de ACV se mantuvieron estables durante el período del estudio (2007-2010: 2.1%, 2011-2014: 2.5%, 2015-2018: 2.1%, 2019-2022: 2.1%; Ptrend=0.28). Asimismo, las tasas de eventos cerebrovasculares a 30 días no variaron significativamente entre las distintas categorías de riesgo de STS: 2.1% en pacientes de bajo riesgo, 2.6% en riesgo intermedio y 2.5% en alto riesgo (P=0.21). Tampoco se observaron diferencias entre hombres y mujeres ni entre aquellos con o sin antecedentes de fibrilación auricular.
Los pacientes con válvulas autoexpandibles presentaron mayores tasas de ACV a 30 días en comparación con las válvulas balón expandibles (2.4% vs. 1.9%, OR 1.3, IC95%: 1.1-1.5; p=0.004).
La mortalidad fue considerablemente mayor en los pacientes que sufrieron un ACV a los 30 días, en comparación con aquellos que no lo tuvieron (20.3% vs. 4.7%, OR 5.1, IC95%: 4.1-6.5; p<0.001), y también al año (44.1% vs. 15%, OR 3.5, IC95%: 3-4.2; p<0.001).
Aunque las tasas de mortalidad sin ACV disminuyeron con el tiempo, las tasas de mortalidad al año tras un ACV no mostraron una tendencia descendente (2007-2010: 46.9%, 2011-2014: 46.0%, 2015-2018: 43.0%, 2019-2022: 39.1%; Ptrend=0.32).
Al cabo de un año, el 7% de los pacientes sometidos a TAVI había sufrido un ACV. Los predictores independientes de ACV a 30 días incluyeron la edad ≥80 años (OR 1.26, IC95%: 1.01-1.57; p=0.04) y el antecedente de eventos cerebrovasculares previos (OR 1.98, IC95%: 1.54-2.54, p<0.001).
¿Qué podemos recordar?
En una población de 24,305 pacientes que se sometieron a TAVI transfemoral, la incidencia de eventos cerebrovasculares a 30 días se mantuvo en ≈2.2% entre 2007 y 2022.
El puntaje de STS no fue un buen indicador de riesgo de ACV, y las tasas de ACV fueron similares entre los grupos de riesgo.
La mortalidad post ACV continua siendo elevada.