Los pacientes con estenosis aórtica pueden continuar teniendo un riesgo elevado de insuficiencia cardíaca (IC), arritmias y muerte luego de un implante valvular aortico percutáneo (TAVI) exitoso.
Los inhibidores del sistema renina-angiotensina (iSRA) podrían ser beneficiosos en este contexto.
Amat-Santos y cols. llevaron a cabo un ensayo multicéntrico con el propósito de evaluar si el ramipril podría mejorar los resultados clínicos en pacientes con estenosis aórtica con una fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) > 40% luego de un TAVI exitoso.
El punto final primario fue un compuesto que incluyó mortalidad cardíaca, readmisión por IC y accidente cerebrovascular a 1 año de seguimiento.
Se incluyeron un total de 186 pacientes con una edad media de 83 años, de los cuales el 58.1% eran mujeres y presentaban un puntaje promedio de EuroSCORE II de 3.75%.
Los pacientes fueron aleatorizados para recibir ramipril (n=94) o tratamiento estándar (n=92).
No se observaron diferencias significativas en las características clínicas y relacionadas con el procedimiento al inicio del estudio, como así tampoco en los resultados intrahospitalarios.
El punto final primario ocurrió en el 10.6% de los pacientes del grupo ramipril frente al 12% del grupo control (p=0.776), sin diferencias en la mortalidad cardíaca, aunque si se registró una menor tasa de readmisiones por IC en el grupo de ramipril (3.2% vs. 10.9%, p=0.04).
El análisis de resonancia magnética cardíaca mostró un mejor remodelado en el grupo de ramipril en comparación con el grupo control, con una mayor reducción de los volúmenes ventriculares izquierdos al final de la sístole y diástole; sin embargo, no se encontraron diferencias significativas en el porcentaje de fibrosis miocárdica.
¿Qué podemos recordar?
La administración de ramipril tras el TAVI en pacientes con FEVI >40% no alcanzó el objetivo primario, pero se asoció con una reducción en las readmisiones por IC a un año de seguimiento.