La hipertensión arterial continúa siendo uno de los principales factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, como infartos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca. A pesar de los avances en el tratamiento antihipertensivo, una proporción considerable de pacientes no logra controlar adecuadamente su presión arterial con los fármacos disponibles. En este contexto, la búsqueda de nuevas opciones terapéuticas es crucial, especialmente para aquellos que padecen hipertensión resistente al tratamiento.
El lorundrostat, un inhibidor de la aldosterona sintasa, se presenta como una clase innovadora de medicamentos para reducir la presión arterial. La reducción de la producción de la aldosterona a través de la inhibición de la aldosterona sintasa, en lugar de bloquear el receptor mineralocorticoide, podría evitar efectos adversos.
Durante el Congreso ACC 2025, se presentaron los resultados de un ensayo clínico de fase 2b, doble ciego, que evaluó los efectos del lorundrostat sobre la presión arterial sistólica (PAS) en pacientes con hipertensión no controlada.
El estudio incluyó a 285 pacientes con hipertensión arterial no controlada a pesar de estar tomando entre 2 a 5 fármacos hipotensores con una edad promedio de 60 años (40% mujeres, 53% de origen afroamericano), quienes fueron asignados aleatoriamente a tres grupos después de un periodo de tres semanas recibiendo medicación estándar para la presión arterial: placebo, lorundrostat 50 mg diarios, y lorundrostat 50 mg diarios con posibilidad de aumentar la dosis a 100 mg si la presión arterial seguía descontrolada tras cuatro semanas. En el grupo con aumento de dosis, el 20% de los pacientes recibieron la dosis elevada.
A las 4 y 12 semanas, los pacientes fueron evaluados mediante monitoreo ambulatorio de presión arterial durante 24 horas.
A las 4 semanas, el 42% de los pacientes en los grupos de tratamiento ya tenían la presión sistólica bajo control, frente al 19% en el grupo placebo.
En el punto final primario, la reducción promedio de la PAS a las 12 semanas fue significativamente mayor en los grupos de tratamiento en comparación con el placebo: una reducción de 15.4 mm Hg en el grupo de 50 mg de lorundrostat, 13.9 mm Hg en el grupo de 50-100 mg y 7.4 mm Hg en el grupo placebo.
Los resultados en los puntos finales secundarios, que incluyeron la medición de la PAS en consultorio médico a las 4 y 12 semanas, mostraron patrones similares.
Los efectos secundarios fueron comparables a los de otros medicamentos antihipertensivos, con algunos pacientes experimentando un aumento en los niveles de potasio y una disminución en la tasa de filtración glomerular.
No se observaron diferencias en la respuesta al tratamiento entre los subgrupos raciales
¿Qué podemos recordar?
El lorundrostat demostró una reducción significativa de la presión arterial sistólica en pacientes con hipertensión no controlada, lo que sugiere que este medicamento podría ser una herramienta valiosa en el tratamiento de la hipertensión resistente. Si bien los resultados de este ensayo clínico son prometedores, es necesario realizar más estudios para confirmar su eficacia y seguridad a largo plazo.