El colesterol de lipoproteínas de baja densidad (C-LDL) es un reconocido factor de riesgo cardiovascular modificable. La reducción de sus niveles mediante inhibidores de la proproteína convertasa subtilisina/kexina tipo 9 (PCSK9) ha demostrado disminuir la incidencia de eventos cardiovasculares en pacientes con antecedentes de enfermedad aterosclerótica cardiovascular (EACV), como infarto de miocardio o accidente cerebrovascular. Sin embargo, el impacto de esta estrategia en individuos sin eventos isquémicos mayores previos no había sido evaluado de forma específica.
En este contexto, el ensayo VESALIUS-CV (The Effect of Evolocumab in Patients at High Cardiovascular Risk without Prior Myocardial Infarction or Stroke), cuyos resultados se presentaron durante el primer dia del Congreso AHA 2025, fue diseñado para determinar si el tratamiento con evolocumab podría reducir la ocurrencia de un primer evento cardiovascular mayor en pacientes con alto riesgo cardiovascular —por presencia de aterosclerosis o diabetes— pero sin antecedentes de infarto o ACV.
Se trató de un ensayo internacional, aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, con un seguimiento mediano de 4,6 años, destinado a caracterizar la eficacia y seguridad a largo plazo de evolocumab.
Específicamente, los pacientes del estudio debían tener entre 50 y 79 años en el caso de los hombres, o entre 55 y 79 años en el caso de las mujeres, y presentar uno de los siguientes parámetros lipídicos: colesterol LDL ≥90 mg/dl, colesterol no–HDL ≥120 mg/dl o apolipoproteína B ≥80 mg/dl. Además, debían estar recibiendo un tratamiento hipolipemiante estable y optimizado durante al menos 2 semanas.
Los pacientes elegibles no debían tener antecedentes de infarto de miocardio (IAM) ni de accidente cerebrovascular (ACV), y debían cumplir los criterios de inclusión para al menos una de las siguientes cuatro categorías de enfermedad: enfermedad coronaria, enfermedad cerebrovascular aterosclerótica, enfermedad arterial periférica o diabetes de alto riesgo.
La categoría de diabetes de alto riesgo incluía a los pacientes con diabetes de larga duración (≥10 años), aquellos tratados con insulina diaria o con complicaciones microvasculares. Además, los participantes debían cumplir al menos un criterio adicional de alto riesgo cardiovascular, como edad ≥65 años, tabaquismo activo, niveles lipídicos muy elevados, o la presencia simultánea de aterosclerosis y diabetes.
Los participantes fueron asignados en una relación 1:1 a recibir evolocumab 140 mg cada 2 semanas o placebo.
Los criterios coprimarios de valoración fueron:
- 3P-MACE: muerte por enfermedad coronaria, IAM o ACV isquémico.
- 4P-MACE: 3P-MACE o revascularización arterial por isquemia.
Se incluyeron 12.257 pacientes, aleatorizados a recibir evolocumab (n=6.129) o placebo (n=6.128). La edad mediana fue de 66 años, el 43% eran mujeres y el 93% de raza blanca.
Tras un seguimiento mediano de 4,6 años, se observó que los pacientes tratados con evolocumab presentaron una reducción significativa en los eventos cardiovasculares mayores en comparación con placebo.
El criterio de valoración 3P-MACE(muerte coronaria, infarto de miocardio o ACV isquémico) ocurrió en 336 pacientes (6,2%) del grupo evolocumab frente a 443 (8,0%) del grupo placebo (HR 0,75; IC 95%: 0,65–0,86; p<0,001).
Del mismo modo, el criterio de valoración 4P-MACE (3P-MACE o revascularización arterial por isquemia) se produjo en 747 pacientes (13,4%) tratados con evolocumab frente a 907 (16,2%) con placebo (HR 0,81; IC 95%: 0,73–0,89; p<0,001).
No se observaron diferencias significativas entre grupos en la incidencia de eventos adversos o de seguridad.
¿Qué nos deja este estudio?
En pacientes con aterosclerosis o diabetes y sin antecedentes de infarto o ACV, el tratamiento con evolocumab redujo significativamente el riesgo de presentar un primer evento cardiovascular mayor, comparado con placebo.
Estos resultados amplían la evidencia de los beneficios de la inhibición de PCSK9, sugiriendo un papel relevante de evolocumab en la prevención primaria en pacientes de alto riesgo cardiovascular.
Los resultados fueron publicados simultáneamente en NEJM.
