Cada año, en el Día Mundial del Corazón (29 de septiembre), la Federación Mundial del Corazón moviliza a su red global para concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares (ECV).
La realidad es contundente: cada año muere un creciente número personas por enfermedades cardiovasculares y bien conocen los médicos que hasta el 80% de estas muertes prematuras son prevenibles adoptando hábitos saludables de vida.
El público debe conocer que el corazón y las arterias funcionan sin descanso como una máquina maravillosa:
- En los humanos, el corazón comienza a latir al decimoctavo día de la concepción, siendo una minúscula pelota de células diferenciadas. Late y late sin cesar hasta la muerte
- En el embrión de tres semanas el músculo cardíaco se contrae a un ritmo de un latido por segundo, llegando a los 140 latidos por minuto al momento del nacimiento.
- En el adulto, la frecuencia cardíaca en reposo varía entre 72 a 80 latidos por minuto (mientras menos, mejor), aumentando dos veces y media en situación de deporte y actividad (sexual, baile, trabajos del hogar, etc.).
- A partir de una frecuencia de 70 latidos por minuto podemos establecer el trabajo de esta máquina maravillosa:
- Serían 42.000 contracciones por hora, 100.800 por día y 36.792.000 en un año.
- En una vida de 70 años, latió 2.575.440.000 (dos mil millones y medio de veces) expulsando innumerables cantidades de litros de sangre para el buen funcionamiento del organismo.
- Para calcular el trabajo cardíaco hay que tomar en cuenta que su principal función es la expulsión de la sangre (mucho más pesada que el agua) con la fuerza suficiente para que llegue a la miríada de pequeñas arterias y capilares (cuya extensión se calcula entre 60 a 80 mil kilómetros) en todos los tejidos del organismo. En consecuencia, el corazón del humano normal expulsa 70 mililitros de sangre en cada contracción, lo que sumaría casi cinco litros en un minuto, más de 700 al día y así sucesivamente hasta el final de nuestros días.
Ilya F. Tsion, un eminente fisiólogo ruso mentor de IP Pavlov, calculó que durante la vida humana el trabajo del corazón sería equivalente al esfuerzo que habría que hacer para llevar un tren al Mont Blanc, el pico más alto de Europa (4.810 metros de altura).
Para que esta máquina maravillosa no se agote o se deteriore hay que cuidarla todos los días como lo hacemos con cualquier otro objeto que nos produce beneficios o comodidad. En el caso específico del cuidado cardíaco se recomienda desde temprana edad: dieta saludable (muchos vegetales, frutas, pescados, derivados descremados de la leche y menos ingesta de frituras, grasas y dulces), actividad física diaria, no fumar y evitar los ambientes congestionados de humo, mantener el peso ideal, limitar el consumo de alcohol y controlar el estrés.
Por eso, la labor de concienciación es más necesaria que nunca en la causa común de la prevención cardiovascular y metabólica con la finalidad de prevenir millones de muertes prematuras y pedir a los gobiernos que den prioridad a la salud cardiovascular sin distinción de sexo, etnia o edad.
Es oportuna la fecha para insistir en dos aspectos fundamentales, uno relacionado específicamente con las mujeres y el otro con los adultos jóvenes.
Hay diferencias claras en el corazón de la mujer y ello obliga a una atención similar a la ofrecida a sus pares masculinos, en razón a:
- Aunque las mujeres viven más que los hombres, pasan el 25% de sus vidas en una enfermedad y discapacidad mayores que los hombres, lo que equivale a un promedio de 9 años de mala salud.
- Las mujeres tienen siete veces más probabilidades de ser discriminadas por un dispensador de atención médica.
- Una mujer tiene tres veces más probabilidades que un hombre de ser despachada en breve tiempo en una consulta médica. Para la misma enfermedad, una mujer podrá necesitar hasta cuatro veces más tiempo para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuado.
- Se tarda un promedio de 6 a 10 años en diagnosticar una condición como la endometriosis.
- Una mujer que sufre un episodio coronario agudo tiene siete veces más probabilidades de no ser bien evaluada y diagnosticada en la sala de emergencias y el doble de probabilidades de morir como resultado.
- Mientras que las mujeres constituyen el 70% de los pacientes con dolor crónico, el 80% de la investigación de medicamentos para el dolor se lleva a cabo en hombres o animales machos.
- En los EE. UU., una mujer tiene ahora el doble de probabilidades de morir en el parto como lo era su propia madre.
En el caso de las mujeres menopáusicas, hay que tomar en cuenta que:
- La esperanza de vida es más prolongada, por lo general más de cinco años en comparación a los hombres.
- Representan una mayor proporción en los grupos de mayor edad de la población en general.
- Tienen mayor prevalencia de factores de riesgo cardiometabólicos, en comparación a la mujer premenopáusica. En este aspecto, no hay que olvidar que, al igual que otras enfermedades crónicas no transmisibles, los factores de riesgo cardiometabólicos evolucionan como un continuo si bien pueden ser controlados, no son erradicados y reaparecen cuando menos se espera.
En lo que respecta a los adultos jóvenes (18 a 55 años), se requiere de mayor atención al estado de salud cardiovascular, en virtud de que:
- Los factores de riesgo cardiovascular y metabólicos o sus indicios, generalmente se hacen presentes en este grupo de edad. En la mayoría de los casos poca atención se le presta o no reciben el tratamiento adecuado. Muchos de los pacientes que acuden a primera consulta refieren hallazgo de presión arterial elevada o dislipidemia muchos años atrás y que el tratamiento fue por corto tiempo.
- Los estudios epidemiológicos y de observación nos están revelando que las manifestaciones clínicas de la aterosclerosis están apareciendo más tempranamente y poniendo en jaque a la salud cardiovascular de la población joven, siendo el sexo femenino mayormente afectado.
- Se ha comprobado en numerosas publicaciones que los factores de riesgo cardiovascular presentes en la infancia muestran una asociación directa con mayor ocurrencia de eventos clínicos adversos en la mediana edad.
- La actividad física y el consecuente trabajo del músculo esquelético son actores de primera línea en la lucha por la prevención de las enfermedades cardiovasculares y metabólicas, razón por la cual la Federación Internacional del Corazón estableció el siguiente mensaje básico para este año 2025: “Muévete por tu corazón” que se traduce en que cada esfuerzo cuenta para la mejor salud cardíaca y mejorar las disponibilidades de medios para el cuidado en salvar vidas.
En su aniversario número 25 del Día Mundial del Corazón, la misión sigue siendo tan urgente como siempre: “prevenir a tiempo es más efectivo que curar”