La prevalencia de la estenosis aórtica está proyectada a aumentar con el envejecimiento de la población, con estudios previos que indican una prevalencia del 12,4 % en personas de 75 años o más. La estenosis aórtica grave presenta un pronóstico desfavorable, con una mortalidad superior al 60 % a los cinco años, siendo el reemplazo valvular el único tratamiento disponible. Para 2050, se espera que el número de pacientes en Europa con indicación para reemplazo valvular por estenosis aórtica se haya más que duplicado.
En los países de altos ingresos, la principal causa de esta enfermedad es degenerativa, caracterizada por la progresión de la estenosis a través de la calcificación. La fisiopatología de la estenosis aórtica se puede dividir en dos fases: una fase inicial de daño endotelial e infiltración lipídica, seguida de calcificación e inflamación parcialmente autoperpetuada.
Los factores de riesgo conocidos para la estenosis aórtica incluyen la edad avanzada, el tabaquismo, la hipertensión, la dislipidemia, la obesidad, la enfermedad renal y un nivel socioeconómico bajo. Además, las personas con diabetes establecida presentan un mayor riesgo de desarrollar estenosis aórtica. Sin embargo, los factores de riesgo tradicionales son más frecuentes en pacientes con diabetes, lo que podría explicar en parte esta asociación. Aún no está claro si los niveles elevados de glucosa en ayunas influyen en el riesgo de desarrollar estenosis aórtica.
Muchas de las complicaciones cardiovasculares asociadas con la diabetes progresan lentamente, y su inicio puede preceder al diagnóstico formal de diabetes por varios años. Determinar si este patrón también ocurre en la estenosis aórtica es fundamental para orientar futuras estrategias de prevención. La hipótesis de este estudio es que el riesgo de estenosis aórtica podría estar presente incluso con niveles de glucosa inferiores al umbral diagnóstico para la diabetes.
Se analizaron 324.449 participantes de la cohorte sueca de Riesgo de Mortalidad por Apolipoproteínas (1985-1996), sin enfermedad valvular aórtica al inicio y con niveles de glucosa y lípidos en ayunas registrados. Se realizó un seguimiento hasta el 31 de diciembre de 2020 mediante los registros nacionales de pacientes y causas de muerte. La glucosa en ayunas se categorizó de la siguiente manera:
- Baja: < 70 mg/dL
- Normal: 70–108 mg/dL
- Glucosa en ayunas alterada: 110–124 mg/dL
- Glucosa elevada: ≥ 126 mg/dL
- Diabetes: ≥ 126 mg/dL (en diagnóstico)
En la evaluación inicial, el 3,1 % de los sujetos presentaban glucosa en ayunas baja, el 90,8 % tenían niveles normales, el 3,2 % tenían glucosa en ayunas alterada, el 2,2 % tenían glucosa en ayunas elevada (≥ 126 mg/dL) y el 0,7 % habían sido diagnosticados con diabetes (≥ 126 mg/dL). La edad media (44,8 años, población total) y la proporción de hombres fueron mayores en todos los grupos con disglucemia.
Durante un seguimiento medio de 25,9 años, 8.523 participantes desarrollaron estenosis aórtica, lo que resultó en una incidencia acumulada de 2,6%.
- 0,96 (IC 95%: 0,82–1,13) para glucosa baja (< 70 mg/dL)
- 1,36 (IC 95%: 1,24–1,50) para glucosa en ayunas alterada (110–124 mg/dL)
- 1,79 (IC 95%: 1,60–1,99) para glucosa elevada (≥ 126 mg/dL)
- 2,21 (IC 95%: 1,80–2,73) para diabetes (≥ 126 mg/dL)
Los sujetos que desarrollaron estenosis aórtica durante el seguimiento tenían una edad media mayor al inicio (54.4 frente a 44.6) y una mayor proporción de varones, así como niveles más altos de glucosa en ayunas, lípidos, relación apoB/apoA-1 y CRP.
El análisis de spline cúbico mostró una asociación continuamente más fuerte con la estenosis aórtica a medida que aumentaban los niveles de glucosa, comenzando ya por debajo del umbral diagnóstico para la glucosa en ayunas alterada (110 mg/dL).
¿Qué podemos recordar?
Este estudio a largo plazo, basado en una gran población, mostró que la disglucemia, que incluye tanto la diabetes como la prediabetes, está asociada con un mayor riesgo de desarrollo futuro de estenosis aórtica. Encontraron que la glucosa en ayunas estaba asociada con la estenosis aórtica incidente incluso por debajo del umbral estándar para la diabetes, lo que indica que la glucosa es un factor de riesgo continuo.