Tirzepatida y semaglutida forman parte de una nueva generación de fármacos inyectables altamente efectivos para el manejo de la obesidad. Ambos reducen el apetito y modulan la conducta alimentaria mediante mecanismos centrales, aunque difieren en su perfil farmacológico: la semaglutida es un agonista del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), mientras que la tirzepatida actúa como agonista dual de los receptores de GLP-1 y del polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP). Este doble agonismo se ha asociado a una mayor pérdida de peso en estudios preclínicos y clínicos, posiblemente debido a efectos adicionales sobre los adipocitos y a una acción más amplia sobre las rutas fisiológicas que dificultan la pérdida de peso sostenida.
Ambos fármacos han demostrado reducciones de peso clínicamente significativas: hasta un 22,9% tras 3,5 años de tratamiento con tirzepatida, y hasta un 16,7% tras casi 2 años con semaglutida. Sin embargo, hasta ahora no se disponía de estudios comparativos directos que evaluaran su eficacia y seguridad en personas con obesidad sin diabetes tipo 2.
En este contexto, el estudio SURMOUNT-5 fue diseñado como un ensayo controlado, abierto, aleatorizado de fase 3b, con el objetivo de comparar el efecto de la tirzepatida frente a la semaglutida sobre la reducción de peso corporal y perímetro de cintura en adultos con obesidad sin diabetes.
Los participantes fueron asignados aleatoriamente en una proporción 1:1 para recibir la dosis máxima tolerada de tirzepatida (10 mg o 15 mg) o de semaglutida (1.7 mg o 2.4 mg), administradas por vía subcutánea una vez por semana durante 72 semanas. El criterio de valoración principal fue el cambio porcentual en el peso corporal desde el inicio hasta la semana 72. Entre los desenlaces secundarios clave se incluyeron la proporción de participantes que lograron reducciones de peso de al menos 10%, 15%, 20% y 25%, así como el cambio en la circunferencia de cintura.
En total, 751 participantes fueron aleatorizados. La edad media fue de 44,7 años; el 64,7% eran mujeres y el 76,1% se identificaban como blancos. El peso corporal promedio fue de 113,0 kg, el IMC medio de 39,4 y el perímetro de cintura promedio de 118,3 cm. La duración media de la obesidad reportada fue de 16 años, y el 50,1% presentaba al menos dos comorbilidades relacionadas con la obesidad.
El cambio porcentual medio ajustado en el peso corporal a la semana 72 fue de −20,2% (IC del 95%, −21,4 a −19,1) con tirzepatida, frente a −13,7% (IC del 95%, −14,9 a −12,6) con semaglutida (P<0,001).
Tirzepatida fue superior a semaglutida en la reducción de peso, con una diferencia estimada entre tratamientos de −6,5 puntos porcentuales (IC 95%, −8,1 a −4,9; P<0,001).
La reducción media ajustada en la circunferencia de cintura fue de −18,4 cm (IC del 95%, −19,6 a −17,2) con tirzepatida y de −13,0 cm (IC del 95%, −14,3 a −11,7) con semaglutida (P<0,001).
Además, una mayor proporción de pacientes tratados con tirzepatida alcanzaron reducciones de peso de al menos 10%, 15%, 20% y 25%, en comparación con los tratados con semaglutida.
En cuanto a la seguridad, el 76,7% de los participantes del grupo tirzepatida y el 79,0% del grupo semaglutida reportaron al menos un evento adverso que ocurrió o se agravó durante el período de tratamiento.
Los eventos adversos más frecuentes en ambos grupos fueron gastrointestinales, en su mayoría de intensidad leve a moderada, y se presentaron principalmente durante la fase de titulación de dosis.
¿Qué podemos recordar?
En adultos con obesidad sin diabetes tipo 2, la tirzepatida fue superior a la semaglutida en cuanto a la reducción de peso corporal y perímetro de cintura a las 72 semanas.