Aunque la edad avanzada es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, la carga de enfermedad vascular no es uniforme en la población de adultos mayores. Esta heterogeneidad ha llevado a un cambio de paradigma en la investigación clínica y en la salud pública, con un interés creciente no solo en prevenir eventos cardiovasculares adversos, sino también en promover un envejecimiento arterial saludable. En este contexto, la puntuación de calcio coronario (CAC, por sus siglas en inglés) igual a cero se ha consolidado como un marcador robusto de salud arterial, asociándose de manera consistente con un menor riesgo de infarto de miocardio, muerte cardiovascular y mortalidad total, incluso en personas de edad avanzada. Por ejemplo, estudios previos han demostrado que adultos mayores de 75 años con CAC=0 presentan un riesgo de mortalidad significativamente menor en comparación con aquellos con puntuaciones de CAC superiores a 400 (2 % frente a 19 % a los 5,6 años de seguimiento).
Si bien se han propuesto diversos indicadores para evaluar el envejecimiento vascular saludable, la ausencia de calcio coronario representa uno de los predictores negativos más potentes y clínicamente relevantes. Sin embargo, aún se conoce poco sobre qué factores permiten mantener esta condición libre de calcificación coronaria en la vejez. En este contexto, Frances M. Wang y cols. analizaron la relación entre la exposición acumulada a factores de riesgo cardiovasculares tradicionales —como colesterol total, colesterol HDL, presión arterial sistólica, glucosa en ayunas y tabaquismo— desde la mediana hasta la tardía edad, y la presencia de CAC=0 en la vejez, utilizando datos del estudio ARIC (Atherosclerosis Risk in Communities), que cuenta con más de tres décadas de seguimiento. Además, se exploró si los factores de riesgo en etapas específicas de la vida adulta (mediana frente a tardía edad) se asociaban de manera diferencial con la presencia de CAC=0, así como con una definición más amplia de bajo CAC (valores entre 1 y 10).
El objetivo fue identificar perfiles de riesgo óptimos para mantener una calcificación coronaria mínima o nula en la vejez, como reflejo de un envejecimiento arterial saludable y libre de enfermedad cardiovascular.
Para ello, se analizaron 2.044 participantes del estudio ARIC, todos libres de enfermedad coronaria al inicio, en quienes se evaluaron los factores de riesgo ateroscleróticos tradicionales mediante promedios ponderados a lo largo de aproximadamente 30 años, desde una edad media de 49 años (en 1987-1989) hasta una edad media de 80 años (en 2018-2019), momento en el que se realizó la medición de CAC.
La edad mediana de los participantes fue de 49 años en la visita de mediana edad (visita 1), de 73 años en la visita de edad avanzada (visita 5) y de 80 años en la visita 7. El 20 % de los participantes eran personas negras y el 39 % eran hombres.
En la mediana edad, el 34 % tenía hipertensión, el 3 % diabetes y solo el 2 % recibía tratamiento hipolipemiante. En contraste, en la edad avanzada estas proporciones aumentaron al 82 % con hipertensión, 26 % con diabetes y 50 % en tratamiento para reducir el colesterol.
De los participantes evaluados, el 10,0 % presentaban una puntuación de CAC=cero en la vejez. Estos individuos tendían a tener perfiles de riesgo promedio más favorables a lo largo de la mediana y tardía edad en comparación con aquellos con CAC mayor que cero.
En particular, presentaban menores niveles de colesterol total, especialmente valores por debajo de 160 mg/dl; menor presión arterial sistólica, especialmente <125 mmHg; y niveles más altos de colesterol HDL, particularmente >45 mg/dl.
La asociación con la glucosa en ayunas fue menos clara, sin observarse un aumento significativo en la probabilidad de CAC 0 con niveles <95 mg/dl.
En cuanto al tabaquismo, el hecho de no haber fumado nunca se asoció con una probabilidad 5,7 veces mayor (intervalo de confianza del 95 %: 2,3 a 16,7) de tener CAC=0 en la vejez, en comparación con haber fumado durante la mediana y tardía edad.
Dentro de los subgrupos por sexo y raza, las diferencias en los factores de riesgo promedio modificables se tradujeron en diferencias marcadas en la probabilidad de presentar CAC=0. Por ejemplo, en una mujer negra, la probabilidad estimada de tener CAC=0 fue del 53 % con un perfil de riesgo bajo, frente a solo el 0,4 % con un perfil de riesgo alto.
¿Qué nos deja este estudio?
Los resultados del estudio muestran que los perfiles promedio favorables de factores de riesgo tradicionales desde la mediana hasta la tardía edad —como menor colesterol total, mayor colesterol HDL y menor presión arterial sistólica— se asocian significativamente con la presencia de CAC=0 en la vejez.
Además, estos factores de riesgo promedio acumulados mostraron una asociación más sólida con CAC=0 que las mediciones individuales tomadas en puntos específicos (solo en la mediana o solo en la tardía edad).
Estos hallazgos refuerzan la importancia de mantener un perfil de riesgo saludable de manera sostenida a lo largo de toda la vida adulta, desde la mediana hasta la edad avanzada, como estrategia clave para favorecer un envejecimiento arterial saludable y prolongar la vida libre de enfermedad cardiovascular.