La hipertensión arterial representa uno de los factores de riesgo modificables más relevantes para la morbilidad y mortalidad por enfermedad cardiovascular (ECV) a nivel mundial. Estudios recientes indican que más de la mitad de las muertes relacionadas con ECV pueden atribuirse a una presión arterial sistólica (PAS) elevada. A pesar de que el control efectivo de la PAS en pacientes hipertensos reduce significativamente el riesgo cardiovascular, las tasas globales de control permanecen bajas, alrededor del 20%, siendo incluso menores en países como China, donde oscilan entre el 10% y el 15%.
La PAS fluctúa con el tiempo, lo que limita la precisión de evaluaciones basadas únicamente en valores aislados o promedios de PAS. En este contexto, el concepto de tiempo en rango objetivo de presión arterial sistólica (SBP-TTR, por sus siglas en inglés), definido como el porcentaje del tiempo en que la PAS se mantiene dentro del rango terapéutico recomendado de 120 a 140 mmHg, ha surgido como una métrica más completa. Esta medida combina información sobre el valor medio y la variabilidad de la presión arterial, reflejando de manera más precisa el control tensional sostenido en el tiempo.
Diversos análisis post hoc de ensayos clínicos han asociado un mayor SBP-TTR con menores riesgos de mortalidad por todas las causas, eventos cardiovasculares, enfermedad renal y deterioro cognitivo en pacientes con hipertensión. Sin embargo, estos estudios se han llevado a cabo principalmente en poblaciones europeas y americanas, con períodos de seguimiento relativamente cortos. Estudios previos en cohortes chinas y griegas han mostrado resultados similares, pero con tamaños muestrales limitados y características que dificultan la generalización de sus hallazgos.
Ante esta situación, resulta clave evaluar la relación entre el SBP-TTR a largo plazo y el riesgo de enfermedad cardiovascular en cohortes amplias y diversas. En este marco, Zhenyu Huo y cols. llevaron a cabo un estudio para examinar esta asociación en una amplia población de adultos con hipertensión arterial.
El estudio incluyó a 26.929 pacientes hipertensos sin antecedentes de ECV al inicio, con una edad media de 52,8±10,7 años y un 83,1% de hombres, pertenecientes al Estudio Kailuan. La presión arterial fue medida bienalmente entre 2006 y 2012, definiéndose el rango objetivo de presión sistólica entre 120 y 140 mmHg. El SBP-TTR se calculó utilizando el método de interpolación lineal de Rosendaal. Los eventos cardiovasculares incidentes se identificaron mediante la vinculación con registros electrónicos de salud.
Durante una mediana de seguimiento de 8,6 años, se documentaron 2.565 eventos cardiovasculares, de los cuales 472 correspondieron a infartos de miocardio y 2.151 a accidentes cerebrovasculares.
Al analizar la relación entre el tiempo en rango y la incidencia de eventos, se observó que los pacientes que mantuvieron su PAS dentro del rango objetivo el 75% al 100% del tiempo presentaron un riesgo significativamente menor de ECV en comparación con aquellos que solo lo lograron entre el 0% y el 25% del tiempo.
Específicamente, el grupo con mayor SBP-TTR presentó un 33% menos de riesgo de enfermedad cardiovascular total (HR: 0,67; IC 95%: 0,59–0,76), un 24% menos de riesgo de infarto de miocardio (HR: 0,76; IC 95%: 0,56–1,02) y un 36% menos de riesgo de accidente cerebrovascular (HR: 0,64; IC 95%: 0,56–0,74). Además, el beneficio de un SBP-TTR alto fue más pronunciado en individuos menores de 65 años, con una interacción significativa por edad (p < 0,001).
¿Qué nos deja este estudio?
Un mayor porcentaje de tiempo en rango objetivo de presión arterial sistólica se asocia con una reducción significativa del riesgo de enfermedad cardiovascular en pacientes con hipertensión.
Estos hallazgos refuerzan la importancia de mantener la PAS dentro del rango terapéutico recomendado como estrategia clave en la prevención de eventos cardiovasculares.