Cualquier dieta que dificulte comer, sea que se limite a determinados tipos de alimentos o a determinadas veces al día, probablemente dará por resultado una reducción de peso. Uno de los factores centrales que impulsan la epidemia de obesidad es nuestro acceso ad libitum a los alimentos. A menudo observamos resultados promisorios cuando simplemente limitamos tal acceso libre.
Uno de los aspectos más atractivos de la alimentación en tiempo restringido, mejor conocido como ayuno intermitente (AI), es que no requiere estar pendiente de las calorías. Las personas se agotan por tener que vigilar constantemente las calorías. Lo único que se tiene que hacer es mirar el reloj y cumplir con el esquema dispuesto.
Numerosos ensayos clínicos han demostrado los beneficios del AI para muchas afecciones, especialmente la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares, a través de reducir el peso y mejorar los parámetros cardiometabólicos. Se han publicado varias revisiones sistemáticas y metaanálisis de ensayos clínicos aleatorios (ECA) que demuestran diversos beneficios sobre la salud. Sin embargo, muchos de estos metaanálisis se enfocan en subgrupos de formas de AI o en desenlaces específicos. Hasta hoy día, solo existen pequeñas síntesis de la fortaleza y calidad de esta evidencia.
La revisión de revisiones (“umbrella review”) de metaanálisis recién publicada por Patikon y cols. está dirigida a identificar los metaanálisis relevantes de ECA en AI, resumir sus hallazgos y comprobar la fortaleza de la evidencia para consolidar los beneficios asociados a cada tipo de AI sobre los desenlaces de salud relacionados a la obesidad.
Los tipos de AI incluidos en la revisión, fueron:
- Ayuno de días alternos con cero calorías (zero-calories ADF) que consistía en alternar días de ayuno con cero calorías y días de comidas ad libitum.
- Ayuno modificado en días alternos (MADF por sus siglas en inglés), donde se alterna días de comida ad libitum y días de ayuno con una ingesta calórica de 0% a 40% o de 0 a 600 kcal por día, por tres a cinco días en la semana.
- El esquema o dieta 5:2, donde los participantes ayunan uno a dos días por semana (bien consecutivamente o separados).
- Comidas temporalmente restringidas (TRE) que comprende ayuno por 12 a 24 horas por día
Se incluyeron 11 metaanálisis que comprendían 130 ECA con una mediana de 38 estudios y seguimiento por tres (2 a 5) meses. Ninguno de los metaanálisis fue catalogado como de alta confianza, 7 (64%) se consideraron como de confianza moderada y 4 (36%) de baja confianza.
El esquema MADF y la dieta 5:2 fueron los únicos tipos de AI que estuvieron asociados con pérdida estadísticamente significativa de peso en más del 5% en los adultos con sobrepeso u obesidad. Por el contrario, los otros tres esquemas no lo estuvieron.
El AI como un abordaje para la pérdida de peso se encontró ser principalmente exitoso en la fase inicial (1 a 6 meses), después de la cual los participantes experimentan una meseta donde no hubo una pérdida adicional de peso debido a la adaptación metabólica del ser humano o a la disminución de la adherencia a la estrategia asignada para la pérdida de peso.
Cinco hallazgos estadísticamente significativos fueron sustentados por evidencia de moderada calidad:
- MADF por dos a tres meses se asoció con reducción de peso en los adultos con sobrepeso u obesidad en comparación con la restricción continua de energía.
- MADF por dos a seis meses se asoció con reducción del peso corporal en adultos con obesidad en comparación con la restricción continua de energía.
- Cero calorías ADF por uno a dos meses se tradujo en reducción de la masa grasa en adultos con sobrepeso u obesidad en comparación con la dieta regular o con la restricción continua de energía.
- El esquema 5:2 por 3 a 6 meses se asoció con descenso de la concentración de insulina en ayunas en mujeres con sobrepeso u obesidad en comparación con la restricción continua de energía.
- El esquema MADF por 2 a 6 meses se asoció con reducción de la masa libre de grasa en adultos con obesidad en comparación con la restricción continua de energía.
Conclusiones:
- Los hallazgos sugieren que el AI está asociado con una exitosa pérdida de peso y beneficios metabólicos en los adultos con obesidad, especialmente el esquema MADF.
- Los hallazgos están respaldados por evidencia de calidad moderada a alta.
- Se requiere de más ECA con seguimiento a largo plazo para investigar los efectos del AI sobre puntos finales clínicos como eventos cardiovasculares y mortalidad.
