El entorno del laboratorio de cateterismo puede generar un importante nivel de estrés en los pacientes sometidos a una intervención coronaria percutánea (PCI, por sus siglas en inglés). Este estrés se asocia con un aumento del tono simpático, liberación de cortisol y catecolaminas, y elevaciones de la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Diversas investigaciones han demostrado que la ansiedad preprocedimiento puede impactar negativamente en los resultados clínicos. En este contexto, la musicoterapia surge como una estrategia no farmacológica, segura y económica, capaz de modular la respuesta fisiológica al estrés.
El estudio piloto MUS.E I, presentado durante el congreso TCT 2025, evaluó los efectos de la musicoterapia administrada antes y durante la PCI sobre parámetros cardiovasculares y el confort del paciente, con resultados que sugieren un impacto favorable en la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la percepción del dolor.
El estudio incluyó 100 pacientes (edad media 67 años; 81% hombres) programados para PCI electiva. Los participantes fueron aleatorizados a tres estrategias:
- Musicoterapia antes y durante la PCI (30 minutos previos y durante el procedimiento).
- Musicoterapia solo antes de la PCI (30 minutos previos).
- Atención estándar (sin intervención musical).
Las listas de reproducción fueron personalizadas por un musicoterapeuta según las preferencias individuales e incluyeron diversos géneros: pop (28%), jazz (14%), sonidos de la naturaleza (11%), música clásica (9%) y ópera (4%).
El criterio de valoración principal fue la presión arterial sistólica media posterior al procedimiento. Los criterios secundarios incluyeron frecuencia cardíaca, niveles de dolor y troponina postprocedimiento.
Los pacientes que escucharon música antes y durante la PCI presentaron una reducción significativa en la presión arterial sistólica postprocedimiento comparados con los otros grupos (120 mm Hg vs 134 mm Hg, p = 0.02).
No se observaron diferencias entre quienes escucharon música solo antes de la PCI y los pacientes del grupo control.
Asimismo, la frecuencia cardíaca y los niveles de dolor fueron menores en los grupos que recibieron música, en comparación con la atención estándar. Los niveles de troponina también mostraron una tendencia descendente en los grupos con intervención musical, aunque los investigadores señalaron que este hallazgo debe interpretarse con cautela debido al tamaño limitado de la muestra.
¿Qué nos deja este estudio?
El estudio piloto MUS.E I demuestra que la musicoterapia antes y durante la PCI puede reducir de forma significativa la presión arterial sistólica y mejorar parámetros fisiológicos y subjetivos tras el procedimiento. Estos hallazgos refuerzan el potencial de la música como herramienta terapéutica complementaria en el laboratorio de cateterismo.
Los investigadores ya planifican un ensayo ampliado, que incluirá pacientes con lesiones coronarias más complejas, como oclusiones crónicas totales, y una recolección de datos más exhaustiva. El objetivo a futuro es explorar si la musicoterapia podría reducir la necesidad de opioides para el manejo del dolor post-PCI y si tecnologías inmersivas, como la realidad virtual, podrían potenciar estos beneficios.
