La insuficiencia tricuspídea (IT) severa acompañada de insuficiencia cardíaca derecha se asocia a una elevada morbimortalidad. La reducción efectiva de la IT se ha vinculado con un remodelado reverso significativo del ventrículo derecho (VD), lo que se correlaciona con una mejor supervivencia. Si bien la reparación transcatéter borde a borde de la válvula tricúspide (T-TEER) constituye actualmente la estrategia más utilizada, un número considerable de pacientes no es candidato a este procedimiento debido a anatomía valvular compleja o amplias brechas de coaptación. Para estos casos, el reemplazo transcatéter ortotópico de la válvula tricúspide (TTVR) ha emergido como una alternativa eficaz, habiendo demostrado beneficios en términos de remodelado reverso del VD a corto plazo. Sin embargo, su impacto a largo plazo no había sido evaluado hasta ahora.
Ludwig T. Weckbach y cols. analizaron a 43 pacientes tratados con TTVR entre 2019 y 2025 en contexto de uso compasivo (31 con el sistema EVOQUE, 11 con LuX-Valve y 1 con TOPAZ). Todos fueron considerados inoperables por su alto riesgo quirúrgico y no aptos para T-TEER, según valoración del equipo multidisciplinario.
Se evaluaron parámetros volumétricos y fracción de eyección del VD mediante ecocardiografía tridimensional seriada, desde el inicio hasta tres años después del procedimiento.
La cohorte incluyó predominantemente mujeres (74%), con una mediana de edad de 81 años. Todos presentaban insuficiencia cardíaca derecha sintomática en clase funcional NYHA ≥III, con una mediana de NT-proBNP de 2344 pg/ml. La IT era al menos masiva (≥4+) en todos los casos: 33% con IT grado 4+ y 67% con IT grado 5+. La función sistólica del VD estaba preservada en la mayoría: excursión sistólica del plano del anillo tricuspídeo (TAPSE) de 19 mm (con TAPSE >16 mm en el 65%) y fracción de eyección del VD (FEVD) de 47% [43–52] (≥45% en el 68%). Todos los pacientes presentaban dilatación severa del VD (diámetro medio de 42 mm [38–47]; volumen telediastólico de 200 ml [149–230]; volumen telesistólico de 102 ml [77–120]). La función del ventrículo izquierdo se encontraba preservada en la mayoría (FEVI: 58% [52–63], con ≥50% en el 81%).
Tras el TTVR, se logró reducir la IT a ≤1+ en todos los pacientes. Al mes, el 78% había mejorado a clase funcional NYHA I/II, y la IT ≤1+ persistía en el 96% de los casos evaluados (26/27). Esta tendencia se mantuvo a largo plazo: el 80% se encontraba en clase NYHA I/II a los 2 años, y el 70% a los 3 años; la IT ≤1+ se observó en el 100% y 90% de los pacientes, respectivamente.
El volumen telediastólico del VD (VTDD) se redujo significativamente con respecto al valor basal: 23% al mes (p=0,08), 31% a los 6 meses y al año (p<0,01), 41% a los 2 años (p<0,001) y 43% a los 3 años (p<0,001). En paralelo, el volumen telesistólico del VD (VTSD) también disminuyó: 4% al mes (p=0,75), 15% a los 6 meses (p=0,21), 20% al año (p=0,08), 31% a los 2 años (p<0,001) y 32% a los 3 años (p<0,01).
El análisis de tendencia lineal confirmó un proceso de remodelado progresivo del VD hasta los tres años (p<0,0001).
La fracción de eyección tridimensional del VD (FEVD 3D) disminuyó inicialmente tras el procedimiento (hasta 34% [31–37] al alta), pero se recuperó de forma progresiva, alcanzando valores similares a los basales a los 3 años (44% [39–46] vs. 47% al inicio). Esta recuperación también fue estadísticamente significativa (p<0,0001 para la tendencia lineal).
Estos hallazgos indican una descarga precoz importante del VD (reducción del VTDD) y un remodelado estructural sostenido (disminución del VTSD) tras el TTVR ortotópico. Este proceso de remodelado no se completa en los primeros meses, sino que continúa hasta al menos tres años. Además, la reducción inicial de la FEVD probablemente refleja la aparición del “valor real” en ausencia de sobrecarga de volumen. La posterior recuperación progresiva de la FEVD sugiere un efecto duradero del TTVR sobre la función y recuperación del VD.
A pesar de las limitaciones inherentes al diseño retrospectivo del estudio, la preselección de pacientes y el número reducido de casos con seguimiento a tres años, este análisis representa la primera evaluación a largo plazo del remodelado estructural y funcional tras el TTVR.
¿Qué nos deja este estudio?
El TTVR ortotópico se asocia con un remodelado reverso del VD duradero y progresivo, acompañado de una mejora funcional sostenida, lo que podría tener implicancias sintomáticas y pronósticas en pacientes con IT severa.