La enfermedad arterial periférica (EAP) de miembros inferiores es una afección que presenta una carga significativa para la salud, dada su alta morbilidad y mortalidad. Aunque se reconoce su impacto en la calidad de vida y en la salud pública, la estimación precisa del riesgo de por vida de padecer EAP es aún limitada en muchas poblaciones.
Un estudio longitudinal reciente realizado en Dinamarca ha proporcionado una visión clara y amplia sobre la prevalencia y los desenlaces clínicos de la EAP, arrojando resultados reveladores sobre su impacto en la población danesa.
Este estudio de cohorte, liderado por Mette Søgaard y cols. incluyó a 4.275.631 individuos daneses, con edades comprendidas entre los 40 y los 99 años, durante el periodo de 1998 a 2018. Utilizando un método modificado de análisis de supervivencia, los investigadores calcularon el riesgo de por vida de padecer EAP, considerando la muerte como un evento de riesgo competitivo.
Los hallazgos del estudio son significativos y reflejan la alta prevalencia de EAP en la población adulta de Dinamarca. Durante un seguimiento medio de 15.5 años, 151,846 individuos fueron diagnosticados con EAP, con una edad media al diagnóstico de 71.5 años.
El riesgo de por vida de padecer EAP desde los 40 años se estimó en un 11.6%, (IC 95% entre 11.6% y 11.7%).
Es interesante observar que este riesgo ha mostrado una disminución progresiva a lo largo del tiempo, pasando de un 12.9% en el periodo 1998–2002 a un 10.7% en 2013–2018.
Los resultados del estudio también revelaron importantes diferencias de género y socioeconómicas.
Los hombres presentaron un riesgo de por vida mayor que las mujeres (12.8% frente a 10.5%). Además, se encontraron disparidades en el riesgo según el nivel educativo y los ingresos. Las personas con niveles educativos más bajos mostraron un mayor riesgo de desarrollar EAP, con una diferencia de riesgo del 3.4% (IC 95%: 3.2%–3.6%), y aquellos con ingresos más bajos también presentaron un riesgo superior, con una diferencia de 0.4% (IC 95%: 0.2%–0.5%).
En cuanto a los desenlaces clínicos tras el diagnóstico de EAP, los datos muestran una alta tasa de morbilidad y mortalidad. Un año después del diagnóstico, el 21.4% de los pacientes se sometieron a revascularización de las extremidades inferiores, el 8.0% experimentaron una amputación mayor y el 16.2% fallecieron.
A los 5 años, estas proporciones aumentaron al 26.4%, 10.8% y 40.8%, respectivamente. Un aspecto notable es que, aunque el riesgo de revascularización fue similar entre hombres y mujeres, se observó un fuerte gradiente socioeconómico en relación con la amputación mayor y la mortalidad por todas las causas.
¿Qué podemos recordar?
Este estudio nacional subraya la relevancia de la EAP como un factor crítico para la salud pública, evidenciando no solo su alta prevalencia, sino también los graves desenlaces asociados a su diagnóstico. Más de uno de cada 10 daneses será diagnosticado con EAP sintomática a lo largo de su vida, y este diagnóstico se asocia con un alto riesgo de complicaciones, incluyendo revascularización, amputación y muerte, especialmente en aquellos con menores niveles educativos y de ingresos. Estos resultados deben servir de base para el desarrollo de políticas de salud que prioricen la detección temprana y la gestión adecuada de la EAP, particularmente en las poblaciones más vulnerables.