En la era del tratamiento percutáneo endovascular, se ha identificado un incremento de la proporción de pacientes nonagenarios con aneurismas de aorta abdominal (AAA) sometidos a tratamiento percutáneo, por lo que el objetivo del presente estudio liderado por Carlota Prendes del Hospital Universitario Ludwig de Munich (Alemania), fue comparar la ocurrencia de eventos clínicos adversos de pacientes nonagenarios (NA), en relación a los nonagenarios (NN), sometidos a un procedimiento percutáneo de AAA (EVAR), y valorar la eventual futilidad de esta terapéutica en este subgrupo.
Se realizó para tal fin un análisis retrospectivo de una base de datos del Programa de Cirujanos Americanos donde se encontraban documentados los EVAR realizados, durante el periodo comprendido entre 2011 a 2017. Se realizó a continuación un análisis por regresión logística y un análisis por score de propensión que estratificó al total de la cohorte en NA/NN, y AAA rotos/intactos, determinando como objetivo clínico primario a la ocurrencia de mortalidad total y eventos clínicos adversos mayores a 30 días.
Al equiparar a los pacientes con aneurismas de aorta abdominal mayores de 90 años con aquellos de menor edad, pero similar carga de comorbilidades, no se observaron diferencias significativas en términos de mortalidad a 30 días, por lo que la edad no debería ser una limitante para realizar un tratamiento percutáneo en este subgrupo de pacientes.
Se incluyeron un total de 12627 pacientes, de los cuales el 2,97% (n=365) eran NA. Se evidenció un 6.7% de AAA rotos, con una prevalencia significativamente superior a favor del subgrupo de NA, en relación a los NN (15.7% vs. 6.5%; p<0.001). A su vez, se encontraron diferencias en relación al diámetro máximo de los AAA entre el grupo NA y NN (6.5±1.8 cm vs. 5.8±1.7 cm; p<0.001).
Se observó una diferencia estadísticamente significativa en la mortalidad por todas las causas a 30 días en el grupo de NA, en relación a los NN (9.9% vs. 2.2%; p<0.001). En este contexto, el análisis multivariado identificó como factores de riesgo independientes de mortalidad el ser nonagenario (OR 3.36), sexo masculino (OR 1.78), estado funcional general (OR 4.22), requerimientos de asistencia respiratoria mecanica pre-procedimiento (OR 3.80), discrasias sanguíneas (OR 1.52), requerimiento de diálisis (OR 2.65), y ruptura aneurismática (OR 17.21).
Luego del análisis mediante pareamiento por score de propensión, no se evidenciaron diferencias estadísticamente significativas en relación al ser nonagenario, o presentar un AAA intacto (AAAi) o roto (AAr), en términos de mortalidad total a 30 días (AAAi en NA 5.3% vs. 3% NN; p=0.15, o AAA en NA 38% vs. 28.6%; p=0.32), u ocurrencia de eventos clínicos mayores adversos a 30 días (AAAi en NA 7% vs. 4.6% NN; p=0.22; o AAA en NA 28% vs. 36.7%; p=0.35).
Se identificaron factores de riesgo independientes de mortalidad.
Demostró la ausencia de futilidad del tratamiento en nonagenarios.
Permite la implementación de estrategia de detección precoces.
Se observó mayor diametro y ruptura de AAA en nonagenarios.
Escaso porcentaje de nonagenarios en la cohorte analizada.
No se indicó qué porcentaje de pacientes eran candidatos a otro tipo de tratamientos.
Reaccione a este Artículo
Médico Cardiólogo UBA-SAC - Residente de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista en Hospital Italiano de Buenos Aires - Editor MedEcs.