Diversos estudios han demostrado que los niveles plasmáticos de la lipoproteína de colesterol de baja densidad (C-LDL) presenta una estrecha relación con la ocurrencia de eventos cardiovasculares (CV) adversos en el seguimiento. Además, es conocido que más allá de las concentraciones totales de C-LDL, es de vital importancia el tiempo de exposición total a cada uno de los factores de riesgo cardiovascular, debido que a mayor tiempo de exposición al factor, mayor probabilidad de presentar un impacto cardiovascular deletéreo. En este contexto, aún no se ha analizado el efecto del C-LDL elevado en la adolescencia y adultez temprana en términos de la ocurrencia de eventos CV en el seguimiento.
El objetivo del presente estudio realizado por Yiyi Zhang y colaboradores de la Universidad de Columbia (NY, USA) fue determinar la asociación entre la exposición acumulada de C-LDL y la ocurrencia de eventos CV adversos en el seguimiento.
Este estudio de cohorte incluyó para el análisis datos pertenecientes a 4 cohortes prospectivas de pacientes de los Estados Unidos, los cuales presentaban 2 o más determinaciones de C-LDL con al menos 2 años de diferencia entre ellas y con un rango etario entre 18-60 años, y con una determinación de C-LDL entre los 40-60 años. Se analizó como objetivo primario a la incidencia de cardiopatía isquémica (CI), accidente cerebrovascular (ACV) isquémico e insuficiencia cardiaca (IC).
Este estudio de cohorte demostró una estrecha asociación entre la exposición acumulada de C-LDL y el promedio de C-LDL ponderado en el tiempo durante la adolescencia y la adultez temprana con el desarrollo de cardiopatía isquémica en el seguimiento, independientemente de las concentraciones de C-LDL en la adultez tardia.
Se incluyeron un total de 18288 pacientes. La edad promedio de la edad muestral fue de 56.4 años, con un 56.4% de sexo femenino. Con una mediana de seguimiento de 16 años, se observaron un total de 1165 CI, 599 ACV y 1145 IC, respectivamente.
Mediante el análisis multivariado por regresión de Cox se observó una asociación positiva con las concentraciones plasmáticas totales de C-LDL y con sus diferentes tiempos de exposiciones con la ocurrencia de CI, según: exposición acumulada de C-LDL HR 1.57 (IC 95% 1.10-2.23; p de tendencia=0.01); promedio de C-LCL ponderado en el tiempo (‘time-weighted average’ [TWA], entendido como el promedio de la concentración de C-LDL en un rango de tiempo determinado) HR 1.69 (IC 95% 1.23-2.31; p de tendencia<0.001); y la pendiente de C-LDL con un HR 0.88 (IC 95% 0.69-1.12; p de tendencia=0.28).
No se observó una asociación estadísticamente significativa entre ninguna de las variables de C-LDL exploradas (exposición acumulada, TWA y pendiente de C-LDL) y la ocurrencia de ACV isquémico o IC en el seguimiento.
Se observó una estrecha asociación entre la exposición acumulada de C-LDL y el promedio de C-LDL ponderado en el tiempo durante la adolescencia y la adultez temprana con el desarrollo de cardiopatía isquémica en el seguimiento, independientemente de las concentraciones de C-LDL en la adultez tardia. Por este motivo, la presencia de elevadas concentraciones de C-LDL a edades tempranas debería guiar la implementación de medidas terapéuticas tempranas orientadas a la prevención primaria de eventos clínicos adversos.
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