Desde el inicio de la angioplastia coronaria (ATC) como estrategia de revascularización de la enfermedad coronaria aterosclerótica, el avance de nuevas tecnologías y dispositivos se ha asociado con una disminución del riesgo de eventos clínicos cardiovasculares adversos en el seguimiento. Entre estas, la utilización de la ecografía endovascular (IVUS) como guía para la ATC se asoció a una optimización en el implante de stents y con una mejoría de parámetros clínicos asociados al procedimiento a corto y mediano plazo.
Un reciente meta-análisis de la evidencia ha demostrado que la utilización de IVUS durante una ATC se relaciona a una disminución de la reestenosis intrastent (RIS) la ocurrencia de stent trombosis (ST), mientras que su impacto en la potencial reducción de la mortalidad permanece no aclarado. A su vez, existe escasa evidencia sobre el beneficio de la utilización del IVUS en el contexto de un síndrome coronario agudo.
El objetivo del presente estudio realizado por Ik Jun Choi y colaboradores de la Universidad de Seúl (Corea), fue determinar el impacto de la utilización del IVUS como guía de la ATC en términos de reducción de eventos clínicos adversos de pacientes cursando un infarto agudo de miocardio (IAM).
Se analizaron pacientes con IAM pertenecientes al registro COREA-AMI (n=10719), los cuales fueron sometidos a una ATC con implante de stent liberador de fármacos (DES). Se estratificó al total de la cohorte analizada según la utilización o no de IVUS durante el procedimiento índice. Se analizó como objetivo primario al compuesto de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE, muerte por todas las causas, IAM, y revascularización de lesión culpable [TLR]).
En el contexto de un síndrome coronario agudo, la angioplastia coronaria bajo guía de ecografía endovascular (IVUS) se asocia a una reducción de la ocurrencia de eventos clínicos cardiovasculares adversos en el seguimiento.
La estrategia de revascularización coronaria utilizada como así los dispositivos seleccionados y la estrategia antitrombótica quedó a cargo de cada equipo médico tratante, como así la decisión de utilización de IVUS como guía de optimización del procedimiento indice.
La edad promedio de la poblacion muestral fue de 63.8±12.6 años, con un 71.2% de sexo masculino. El 55% de los pacientes analizados presentaban un IAM sin elevación del segmento ST (IAMSEST), mientras que el resto de la cohorte un IAM con elevación del segmento ST (IAMCEST). Del total de pacientes incluidos para el análisis, 2032 presentaron una ATC guiada por IVUS, mientras que 7814 fueron sometidos a una ATC solo bajo guía angiográfica.
Se observó que el procedimiento de ATC bajo guiado por IVUS se asoció a una reducción estadísticamente significativa de la ocurrencia de MACE en el seguimiento a 4 años (HR 0.799 [IC95% 0.689–.880]; p<0.001). Estos resultados fueron consistentes luego del análisis de subgrupos preespecificados, y del análisis del total de la cohorte mediante un análisis de sensibilidad por score de propensión.
A su vez, el análisis acortado a un año de seguimiento demostró que la guía de IVUS en la ATC también se asoció a una reducción significativa de ocurrencia de eventos clínicos cardiovasculares adversos (HR 0.766 [IC95% 0.650-0.903]; P=0.002), y más allá de un año desde el procedimiento indice (HR 0.796 [IC95% 0.663-0.956]; p=0.014).
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Médico Cardiólogo UBA-SAC - Residente de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista en Hospital Italiano de Buenos Aires - Editor MedEcs.