Diversos estudios han demostrado que la calcificación coronaria elevada se asocia a una mayor ocurrencia de eventos clínicos adversos en el seguimiento. Así, la prevalencia reportada por los registros de pacientes de calcificación coronaria severa es de 18-26%, asociándose a una edad avanzada y mayor carga de comorbilidades concomitantes. A pesar de los avances en las tecnologías disponibles en el mercado y los nuevos dispositivos coronarios, la revascularización coronaria mediante intervención percutánea permanece desafiante en este subgrupo de pacientes. Hasta la fecha, existe poca evidencia científica sobre la evolución a largo plazo de pacientes con calcificación coronaria severa (CCS) de acuerdo a la estrategia de revascularización implementada (angioplastia coronaria o cirugía).
El objetivo del presente estudio realizado por Hideyuki Kawashima y colaboradores fue determinar la mortalidad por todas las causas a 10 años de seguimiento en pacientes con CCS, revascularizados mediante angioplastia coronaria (ATC) o cirugía de revascularización miocárdica (CRM).
Fue un subanálisis del estudio multicéntrico aleatorizado SYNTAXES (n=1800), el cual analizó la cohorte del estudio SYNTAX en el seguimiento alejado desde el procedimiento de revascularización coronaria, incluyendo pacientes con enfermedad coronaria ateroesclerótica con compromiso de 3 vasos y/o compromiso de tronco de coronaria izquierda, aleatorizados en relación 1:1 a ATC o CRM respectivamente, no evidenciando diferencias estadísticamente significativas en términos de mortalidad total entre ambas estrategia terapéuticas analizadas a 10 años de seguimiento.
La calcificación coronaria severa se identificó como un factor predictor independiente de mortalidad, sin observarse diferencias en relación a la estrategia de revascularización prescrita.
Este subanálisis incluyó al subgrupo de pacientes con CCS (n=1268), evidenciado durante la estimación de severidad coronaria por score SYNTAX, contrastando este subgrupo con aquellos pacientes sin evidencia de CCS, y estratificando al total de la cohorte de acuerdo a la estrategia terapéutica prescrita (ATC vs. CRM).
Se observó que aquellos pacientes con ≥1 lesión con CCS presentaron una mayor mortalidad por todas las causas, en relación al subgrupo de pacientes sin CCS, con una diferencia estadísticamente significativa entre los subgrupos analizados (36.4% vs. 22.3%. HR 1.79 [IC95% 1.49-2.16]; p<0.001). A su vez, luego del ajuste por potenciales variables confundidoras, la presencia de CCS se mantuvo como un factor independiente de riesgo de mortalidad total en el seguimiento a 10 años (HR 1.36 [IC95% 1.09-1.69]; p=0.006).
Se evidenció una interacción positiva entre la presencia o ausencia de CCS y el tratamiento prescrito (p de interacción=0.005), siendo que en pacientes sin CCS la mortalidad fue significativamente mayor en aquellos tratados con ATC, en relación a la CRM (26.0% vs. 18.8%. HR 1.44 [IC95% 0.97-1.41]; p=0.003), mientras que en el subgrupo de pacientes con presencia de CCS, no se observaron diferencias (34% vs. 39%; p=0.264).
Reaccione a este Artículo
Médico Cardiólogo UBA-SAC - Residente de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista en Hospital Italiano de Buenos Aires - Editor MedEcs.