Las placas vulnerables se caracterizan por presentar un gran contenido lipídico cubierto por una fina capa fibrosa. Alirocumab demostró reducir los eventos cardiovasculares mayores en pacientes con un síndrome coronario agudo (SCA) estabilizado y es sabido que estos pacientes persisten con un riesgo incrementado de eventos aterotrombóticos recurrentes debido a las características de alto riesgo de las placas coronarias, particularmente en las arterias no responsables del infarto.
Las estatinas pueden detener la progresión de la aterosclerosis coronaria, sin embargo, el efecto de alirocumab añadido al tratamiento con estatinas en la carga y composición de la placa sigue siendo en gran medida desconocido.
Durante la segunda jornada del Congreso ACC22 el Dr. Lorenz Raber presentó los resultados del estudio PACMAN-AMI estudio aleatorizado que buscó determinar el efecto de la adición de alirocumab al tratamiento con estatinas de alta intensidad en las características de las placas coronarias de las arterias no responsables del infarto evaluadas mediante imágenes intracoronarias multimodales seriadas.
Se incluyeron 300 pacientes con infarto agudo de miocardio sometidos a angioplastia coronaria (ATC) y con lesiones entre 20-50% en 2 arterias coronarias no responsables del infarto. Dentro de las 24 h de realizado el procedimiento percutáneo, los pacientes fueron aleatorizados a recibir alirocumab sc quincenal (150 mg, n=148) o placebo (n=152) durante 52 semanas, además de un tratamiento con rosuvastatina 20 mg.
Durante el procedimiento índice y a la semana 52 se realizó IVUS, NIRS y OCT en las dos arterias coronarias no relacionadas con el infarto.
El criterio de valoración primario de eficacia fue el cambio en el porcentaje de volumen de ateroma (PAV) evaluado por IVUS a la semana 52.
Además se evaluaron dos criterios de valoración secundarios: el cambio en el índice de carga máxima dentro de 4 mm del nucleo lipídico (los valores más altos indican un mayor contenido de lípidos) y el grosor mínimo de la capa fibrosa mediante OCT (los valores más pequeños indican placas vulnerables) a la semana 52.
La edad media de la población era de 58.5 años, con un 18.7% de mujeres.
La media del nivel de colesterol LDL era 152 ±33.8 mg/dl y en el 88.3% (n=265) de los pacientes se les realizó un IVUS seriado en 537 arterias.
A la semana 52 se observó una reducción significativa en el volumen del ateroma (-2.13% con alirocumab vs -0,92% con placebo (diferencia, -1,21% [IC 95%, -1,78% a -0,65%], p < 0,001).
Del mismo modo se observó un cambio significativo en el índice de carga máxima dentro de 4 mm del nucleo lipídico (-79,42 con alirocumab vs -37,60 con placebo (diferencia, -41,24 [IC95%, -70,71 a -11,77]; p = 0,006) y un aumento significativo en el grosor mínimo de la cápsula fibrosa (62,67 μm con alirocumab vs 33,19 μm con placebo (diferencia, 29,65 μm [IC95%: 11,75-47,55]; p = 0,001).
No hubo diferencias en la ocurrencia de efectos adversos entre el alirocumab y placebo (70.7% vs 72.8%).
¿Qué podemos recordar?
En pacientes con infarto agudo de miocardio, la adición de alirocumab quincenal subcutáneo al tratamiento con estatinas de alta intensidad, en comparación con el placebo, dio lugar a una regresión de la placa coronaria significativamente mayor en las arterias no relacionadas con el infarto después de 52 semanas.
El estudio fue publicado simultáneamente en JAMA