El síndrome de Heyde consiste en la asociación de estenosis valvular aórtica y sangrado gastrointestinal secundario a angiodisplasia intestinal. La cirugía de reemplazo valvular aórtico reduce eficazmente el sangrado gastrointestinal, pero se desconoce el efecto del implante valvular aórtico percutáneo (TAVI).
Lia Goltstein y cols. realizaron el presente estudio unicentrico con el objetivo de evaluar el efecto del TAVI en el sangrado gastrointestinal en pacientes con síndrome de Heyde hasta 5 años luego del procedimiento y determinar los factores que se asocian con el posible resangrado.
Se identificaron los pacientes son síndrome de Heyde sometidos a TAVI en el periodo comprendido entre diciembre de 2008 y junio de 2020.
El punto final primario fue la proporción de pacientes con síndrome de Heyde en los que los episodios de sangrado gastrointestinales cesaron completamente entre 72 h y 1 año post-TAVI. Los episodios de sangrado gastrointestinales fueron definidos de acuerdo a la clasificación BARC.
De un total de 1111 pacientes sometidos a TAVI, el 6.3% presentó síndrome de Heyde, de los cuales el 91% presentaron episodios de sangrado gastrointestinal durante el primer año previo a la TAVI.
Los pacientes con síndrome de Heyde tenían una mediana de edad de 78 años, 50% eran hombres, 39% diabéticos y el 33% presentaban enfermedad renal crónica.
Durante el primer año post-TAVI, el 62% de los pacientes con síndrome de Heyde no volvieron a presentar sangrado gastrointestinal entre las 72 h a 1 año post-TAVI.
El 11% de los pacientes presentaron sangrado durante el periodo periprocedimiento (< 73 hs post-TAVI).
Se observó una reducción significativa de los episodios de sangrado de 3.2 a 1.6, y del requerimiento de transfusiones de glóbulos rojos y de hierro y un aumento significativo de los niveles de hemoglobina 10.3 a 11.3 g/dl.
Entre el primer y el quinto año post-TAVI el 83% de los pacientes no experimentaron sangrados gastrointestinales.
La fuga paravalvular leve o de mayor severidad se asoció con un riesgo incrementado de nuevos sangrados gastrointestinales post-TAVI (OR 3.65; IC95%: 1.36-9.80; p=0.010).
El sangrado periprocedimiento fue más común en los pacientes con síndrome de Heyde que en aquellos que no presentaron este síndrome (OR 2.55; IC95%: 1.37-4.73; p=0.003), sin impacto en la mortalidad al anio.
¿Qué podemos recordar?
El TAVI se asoció con un cese completo del sangrado gastrointestinal en el 62% de los pacientes con síndrome de Heyde dentro del primer año del procedimiento. Esta reducción observada en los sangrados gastrointestinales se mantuvo en el tiempo con un 83% de pacientes sin sangrados a los 5 años.
La fuga paravalvular se asocio a un riesgo aumentado de nuevos sangrados gastrointestinales.