La evidencia del implante valvular aórtico percutáneo (TAVI) en pacientes con válvulas aorticas bicúspides (VAB) es limitada. Los estudios que evaluaron las válvulas aórticas transcatéter de primera generación informaron tasas elevadas de fuga paravalvular (FPV) más que leve, implante de marcapasos definitivo y disección aórtica y pusieron de relevancia la importancia de la planificación mediante tomografía computarizada multicorte (TCMC) para mejorar la selección del tamaño adecuado del dispositivo a implantar y, por ende, los resultados clínicos. Además, los fenotipos bicúspides con valvas muy calcificadas y un rafe calcificado parecen asociarse a un menor éxito de la intervención y a peores resultados clínicos.
Durante la tercera jornada del Congreso euroPCR 2023 se presentaron los resultados del Registro BIVOLUTX (Bicuspid Aortic Stenosis With Evolut Platform International Experience), un registro internacional, multicéntrico y prospectivo realizado con el objetivo de determinar el impacto clínico de las prótesis autoexpandibles Evolut PRO y R en pacientes con VAB y evaluar el impacto de diferentes algoritmos de medición por tomografía computarizada (TC).
Se incluyeron los pacientes con válvulas aórticas bicúspides, que fueron sometidos a TAVI con implante de Evolut PRO (23, 26, 29 mm) y Evolut R (34 mm), en 14 países en Europa y Canada.
La anatomía de las válvulas bicúspides fueron clasificadas según la clasificación de Sievers.
El punto final primario fue el rendimiento previsto de la válvula a los 30 días, definido como la presencia de un gradiente valvular aórtico medio <20 mmHg o una velocidad pico <3 m/s y ausencia de FPV moderada o severa.
Todos los eventos fueron definidos según VARC-3.
Entre junio de 2018 y enero de 2020, 3.777 pacientes fueron tratados con TAVI en 14 países de Europa y Canadá, de los cuales 206 (5.45%) presentaban VAB. Se incluyeron en el registro los 149 pacientes a quienes se les implanto una Evolut PRO y R 34.
La edad media fue de 78.4±7.5 años, con un 63% de hombres y un promedio de puntaje de STS de 2.6%. Se utilizaron válvulas Evolut de 29 y 34 mm en el 49% y en el 36.9% de los casos, respectivamente.
En general, la estrategia de dimensionamiento siguió dos metodologías diferentes, según el criterio de los operadores. El 51.7% eligió la válvula a implantar según las dimensiones del anillo valvular y en el 48.3% restante, según la combinación de las dimensiones anular y supraanular. El fenotipo de VAB más frecuente fue el tipo 1 L-R, mientras que el tipo 0 y 2 estaban presentes en el 10.1% y 3.3%, respectivamente. En el 34.9% de los pacientes se identificó un rafe calcificado.
La tasa de mortalidad cardiaca a 30 días y al año fue del 2.6% y 11%, respectivamente.
El éxito del dispositivo se logró en el 91.3% y el rendimiento valvular a 30 días se observó en el 95.3% de los pacientes. El área media valvular aórtica post-TAVI fue de 2.1 cm2 y el gradiente aórtico medio fue de 7.2, parámetros que se mantuvieron al año de seguimiento. Se observó la presencia de mismatch protesis paciente en el 9.1% de los pacientes y fue grave en el 1.6%.
A 30 días la tasas de eventos fueron los siguientes:
- accidente cerebrovascular 4.6%,
- complicación vascular mayor 4%,
- implante de marcapasos definitivo 19.5%,
- ningún paciente presentó una FPV superior a moderada
En general, los resultados clínicos y ecocardiográficos a 30 días y a 1 año fueron similares entre las dos estrategias de dimensionamiento.
¿Qué podemos recordar?
Se observó un rendimiento favorable de la prótesis valvular Evolut y buenos resultados clínicos en pacientes con estenosis aórtica bicúspide.
Registrate para recibir todas las novedades del Congreso euroPCR 2023.