Excepto para la minoría de las personas con tipos de diabetes genética o autoinmune, la mayoría de los pacientes con diabetes tienen sobrepeso u obesidad, comprobándose que:
- La probabilidad de desarrollar diabetes aumenta exponencialmente por cada unidad de incremento en el índice de masa corporal (IMC)
- La diabetes y la obesidad están asociadas con un aumento en la rigidez vascular y una progresión más rápida de la aterosclerosis, lo que conduce a una enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA) prematura y a un mayor riesgo de mortalidad.
- Los grandes estudios poblacionales que intentaron evaluar el riesgo cardiovascular (RCV) ajustado independientemente del IMC sugieren que dicho ajuste no disminuye significativamente la asociación entre la diabetes y la mortalidad cardiovascular (CV).
- La relación entre IMC y ECVA es potencialmente compleja, con valores de IMC por encima o por debajo del rango normal estando asociados a un mayor riesgo de mortalidad CV y total.
- Los datos obtenidos pueden presentar factores confusores residuales, lo que indica que debemos ser cautelosos en la interpretación aislada de los datos epidemiológicos.
En este contexto, el valor de los estudios imagenológicos cardiovasculares es poco conocido, pero representan un abordaje alternativo para caracterizar la ECVA ya diagnosticada y la ECVA subclínica. Esto sustenta la noción de que la diabetes, incluso en personas con IMC normal, está asociada con anormalidades CV importantes.
La literatura que define la compleja relación entre diabetes, IMC y ECV carece de datos con suficiente poder estadistico para cotejar la multimodalidad de la imagenología cardiovascular y los puntos duros dentro de una sola cohorte de sujetos con IMC normal y diabetes.
En tal sentido y para aclarar esta carencia de datos, los investigadores utilizaron la cohorte de estudio de UK Biobank (UKB) hipotetizando que la diabetes con IMC normal está asociada con un fenotipo cardiovascular y una tasa de eventos comparables a los de personas obesas sin diabetes.
Las categorías de IMC específicas por etnia y estatus de diabetes fueron estratificadas en un total de 451.355 participantes. Se evaluaron los siguientes marcadores cardiovasculares: grosor de la mioíntima de carótidas (GMIC), rigidez arterial, fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) y el índice de contractilidad cardíaca.
Los resultados mostraron que:
- La diabetes y la obesidad estuvieron asociadas con marcadores cardiovasculares adversos y riesgo de mortalidad.
- Tanto la obesidad como la diabetes afectan el riesgo y la mortalidad cardiovascular de manera aditiva más que sinérgica, lo que enfatiza la compleja interacción entre ambas en la modulación del riesgo y progresión de la ECVA.
- Tanto la diabetes como la obesidad juegan un papel crucial en el desarrollo de la ECVA, lo que obliga a redefinir el riesgo alineado con las intervenciones estratégicas preventivas para mejorar el pronóstico y la evolución en estos pacientes.
Mensajes claves:
- Frecuentemente, coexisten la diabetes y la obesidad, pero su impacto individual y combinado sobre la ECVA no está completamente determinado.
- Este estudio exploró las contribuciones distintivas y aditivas de la diabetes y la obesidad a los diferentes fenotipos, eventos y mortalidad por ECVA.
- El estudio encontró que tanto la diabetes como el aumento en el IMC están asociados independientemente con el fenotipo de los eventos cardiovasculares adversos basales y los eventos mayores incidentes; al combinarse, sus riesgos resultaron aditivos.
- Como la diabetes y la obesidad contribuyen independiente al riesgo cardiovascular, es posible que estrategias terapéuticas separadas sean individualizadas para enfocar de forma distinta los mecanismos patogenéticos.
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