Los anticoagulantes orales directos (ACOD) se han convertido en el tratamiento de elección para prevenir el accidente cerebrovascular (ACV) isquémico en pacientes con fibrilación auricular (FA) desde 2014.
Estudios previos indican que el riesgo de ACV bajo tratamiento con warfarina era de 2 por cada 100 años-paciente, y del 1.5% anual con los ACOD.
Kyeong-Hyeon Chun y cols. analizaron los resultados y la severidad del ACV isquémico entre los grupos de pacientes con FA tratados con anticoagulacion oral. Utilizaron los datos de 2002 a 2019, obtenidos de una base de datos nacional de reclamaciones, para identificar a los pacientes con FA y aquellos que experimentaron un ACV isquémico durante la anticoagulación fueron categorizados según el fármaco utilizado (warfarina, dabigatrán, apixabán, rivaroxabán y edoxabán).
El punto final primario fue la mortalidad dentro de los 3 meses y 1 año posteriores al ACV isquémico.
De los 9.578 pacientes con ACV isquémico bajo tratamiento anticoagulantes, el 34.9% recibió warfarina y el 65.1% ACOD. Dentro de este último grupo, el 15% fue tratado con dabigatrán, el 37% con apixabán, el 27% con rivaroxabán y el 20% con edoxabán.
Los pacientes en el grupo ACOD presentaban una mayor proporción de individuos mayores de 75 años y una mayor tasa de comorbilidades en comparación con aquellos en el grupo tratado con warfarina.
El grupo tratado con ACOD presentó un riesgo menor de mortalidad a 3 meses (HR aj 0.55, IC95%: 0.47-0.63, p<0.0001) y a 1 año (HR 0.59, IC95%: 0.53-0.66, p<0.0001) en comparación con el grupo de pacientes que recibió warfarina.
Además, los ACOD se asociaron con un menor riesgo de ACV moderado y severo (OR aj 0.44, IC95%: 0.40-0.49) y con un menor riesgo de discapacidad cerebral (OR aj 0.83, IC95%: 0.71-0.97, p=0.02).
No se observaron diferencias significativas en el riesgo de hemorragia intracraneal entre ambos grupos.
Dentro del grupo de ACOD, apixabán y edoxabán presentaron un riesgo significativamente menor de mortalidad a 1 año en comparación con los otros ACOD.
¿Qué podemos recordar?
Los pacientes que experimentaron un fallo en la prevención del ACV a pesar del tratamiento anticoagulante, el riesgo de un ACV severo fue menor y el pronóstico posterior fue mejor en los pacientes tratados con ACOD, en comparación con aquellos tratados con warfarina.
Los autores destacan que estos resultados pueden utilizarse como evidencia para priorizar los ACOD sobre la warfarina.