La prevalencia de la estenosis aórtica (EA) ha aumentado en las últimas dos décadas, y se asocia con un riesgo incrementado de complicaciones cardiovasculares perioperatorias. Las guías actuales recomiendan el reemplazo valvular aórtico en pacientes con EA grave antes de someterse a una cirugía no cardíaca (CNC).
Aunque el implante valvular aórtico percutáneo (TAVI) ha surgido como una alternativa menos invasiva, el momento óptimo para realizar la CNC después del TAVI no está claro.
Shayan Ebrahimian y cols. utilizaron una cohorte nacional representativa para analizar los patrones y resultados de la CNC después del TAVI en Estados Unidos. Plantearon la hipótesis de que un intervalo más corto entre el TAVI y la CNC podría asociarse con un mayor riesgo de eventos clínicos adversos, incluyendo muerte y eventos cardiovasculares.
Se identificaron todas las admisiones de adultos para TAVI aislado por estenosis aórtica en la Base de Datos de Reingresos Nacionales de 2016 a 2020.
Se incluyeron en el análisis pacientes que recibieron CNC en una admisión subsecuente y se agruparon según el intervalo de tiempo desde el TAVI hasta la CNC: ≤30, 31 a 60, 61 a 90 y >90 días.
El punto final primario fue la ocurrencia de por lo menos un evento adverso mayor (EAM) durante el año siguiente a la CNC, definido como mortalidad intrahospitalaria, eventos cardiacos agudos (taquicardia ventricular, fibrilación auricular o paro cardiaco) eventos cerebrovasculares agudos (accidente isquémico transitorio o accidente cerebrovascular isquémico) injuria renal aguda, ventilación mecánica prolongada, sangrado perioperatorio y requerimiento de transfusiones de glóbulos rojos.
La cohorte final incluyó 3.098 pacientes, con una mediana de 79 años y un 41.6% de mujeres.
El 19.1% se sometió a una CNC a ≤30 días, el 22.9% a 31 a 60 días, el 16.7% a 61 a 90 días, y el 41.3% a >90 días.
Los pacientes que requirieron una CNC dentro de los primeros 30 días del TAVI mostraron una proporción significativamente mayor de CNC de urgencia en comparación con los que requirieron una CNC más allá de los 90 días (59% vs. 28.3%, p<0.001).
La endarterectomía carotídea fue la CNC más común entre los días 31 y 60 (15.6%) y entre los días 61 y 90 (15.5%), mientras que la colectomía (24%) y la artroplastia de cadera (21.4%) fueron más frecuentes dentro de los 30 días y después de los 90 días, respectivamente.
Después del ajuste por variables relevantes, el riesgo de EAM fue similar para las operaciones realizadas a ≤30 días (OR aj 1.05, IC95%: 0.74-1.50), 31 a 60 días (ORaj 0.97, IC95%: 0.71-1.31) y 61 a 90 días (ORaj 0.95; IC95%: 0.67-1.34), tomando como referencia las operaciones a >90 días.
Las cirugías de alto riesgo (OR aj 1.78, IC95%: 1.34-2.36) y las CNC no electivas (OR aj 3.63, IC95%: 2.76-4.77) se asociaron de manera independiente con un mayor riesgo de EAM.
Al evaluar cómo variaba el intervalo hasta la cirugía , las tasas de EAM ajustadas por riesgo no mostraron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos definidos por el estado electivo y la categoría de riesgo de CNC.
¿Qué podemos recordar?
El momento específico entre el TAVI y la CNC no predice de manera precisa el riesgo de eventos adversos mayores en esta población, independientemente de la categoría de riesgo de la cirugía o si la CNC fue electiva o no.
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