La homocisteína total (HT) elevada en plasma se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca (IC), accidente cerebrovascular y mortalidad. Como aminoácido con un grupo sulfhidrilo reactivo, la homocisteína contribuye al daño vascular al promover el estrés oxidativo a través de la acumulación de especies reactivas de oxigeno Además, estudios previos han demostrado que la N-homocisteinilación de proteínas por homocisteína-tiolactona (generada por la función de corrección de errores de la metionil-ARNt sintetasa al seleccionar homocisteína en lugar de metionina) puede inducir daño proteico y favorecer la expresión génica proaterogénica, la aterosclerosis, la inflamación y la trombosis. En conjunto, estos procesos incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares al potenciar la inflamación vascular, la disfunción endotelial, la proliferación de células del músculo liso y la calcificación vascular.
Se ha identificado una asociación específica entre niveles elevados de HT y la calcificación de arterias coronarias y cerebrales en múltiples estudios, incluido el Multi-Ethnic Study of Atherosclerosis (MESA), en el cual se demostró previamente una relación entre HT elevada y la incidencia, prevalencia y progresión de la calcificación vascular.
Si bien algunos estudios han sugerido una relación entre la HT elevada y la IC, ninguno ha evaluado si esta asociación varía según el subtipo de IC basado en la fracción de eyección. Para abordar esta cuestión, Amy B. Karger y cols. llevaron a cabo un análisis del estudio MESA con el objetivo de evaluar la relación entre la HT, la IC en general y sus subtipos: IC con fracción de eyección preservada (ICFEp) e IC con fracción de eyección reducida (ICFEr).
Se incluyeron 6.765 participantes del estudio MESA con datos basales de HT y sin IC al inicio, quienes fueron seguidos por un promedio de 13.4 años.
Durante el seguimiento, se registraron 385 casos de IC incidente, de los cuales 168 correspondieron a ICFEp y 164 a ICFEr. En total, 898 participantes presentaban HT elevada (>12 μmol/L).
Los participantes con concentraciones más altas de HT tendían a ser mayores, fumadores, hipertensos y/o bajo tratamiento antihipertensivo, así como diabéticos.
Se observó una asociación significativa entre niveles elevados de HT y el riesgo de IC en general (HR=1.52; IC 95%: 1.19–1.94) y de ICFEp (HR=1.84; IC 95%: 1.29–2.64), pero no con ICFEr.
Al estratificar por el estado de glucosa en ayunas y diabetes (disglucemia), se identificó una asociación estadísticamente significativa entre la HT y la IC en general en individuos con glucosa en ayunas alterada o diabetes tipo 2 cuando los niveles de HT eran >12 μmol/L (HR=1.53; IC 95%: 1.06–2.21; P=0.021). En contraste, en aquellos con glucosa en ayunas normal, no se encontró una asociación significativa (HR=1.0; IC 95%: 0.74–1.51; P=0.765).
Además, la combinación de HT elevada y disglucemia mostró un aumento significativo en el riesgo de IC en general y de ICFEr, con una tendencia hacia un mayor riesgo de ICFEp.
Se observó que la HT parece contribuir más al riesgo de ICFEp, mientras que la disglucemia parece ser un factor más relevante en el desarrollo de ICFEr.
¿Qué podemos recordar?
Este estudio pone de manifiesto la asociación entre la hiperhomocisteinemia y el riesgo de IC en una gran cohorte multiétnica. Es el primer estudio que demuestra que el impacto de la HT varía según el subtipo de IC, contribuyendo más al riesgo de ICFEp que al de ICFEr.