El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo y existen resultados inconsistentes en cuanto a su efecto cardiovascular.
Judit Simon y cols. analizaron la base de datos Biobank UK con el objetivo de evaluar la asociación entre el consumo regular de café y la mortalidad por todas las causas, cardiovascular y los eventos cardiovasculares mayores.
Además en un subgrupo de participantes sometidos a resonancia magnética cardíaca (RMC) evaluaron la asociación entre el consumo regular de café y la estructura y función cardíaca.
Se incluyeron los participantes del Biobanco del Reino Unido, sin enfermedad cardíaca manifiesta al momento del reclutamiento.
El consumo de café se categorizó en 3 grupos: zero, bajo a moderado (0.5 – 3 tazas diarias ) y elevado (> 3 tazas diarias).
Se incluyeron 468.629 individuos sin enfermedad cardíaca manifiesta, con una edad media de 56±8 años, y un 44.2% de hombres.
El 22.1% de los participantes no consumían café regularmente, el 58.4% consumían 0.5-3 tasas diarias y 19.5% más de 3 tasas por día.
Comparados con los que no consumían café, aquellos cuyo consumo era leve-moderado presentaron un menor riesgo de mortalidad total (HR 0.88; IC 95%: 0.83-0.92; p<0.001) y cardiovascular (HR 0.83; IC 95%: 0.74-0.94; p=0.006) y accidente cerebrovascular incidente (HR 0.79, IC 95%: 0.63-0.99; p=0.037), luego de una mediana de 11 años de seguimiento.
Con el objetivo de evaluar los posibles mecanismos subyacentes de la asociación observada se analizaron los datos de las RMC de 30.650 participantes
Luego de ajustar por posibles confundidores, comparado con los no consumidores, tanto el consumo leve-moderado y como el alto se asociaron con un aumento dosis dependiente de la presión de fin de sístole/diástole del ventrículo izquierdo y derecho, y del volumen sistólico como de una mayor masa del ventrículo izquierdo.
Finalmente exploraron el impacto de los distintos tipos de café en los eventos. El 19.5% consumían café descafeinado, 23.3% molido y 55.1% instantáneo.
Tras ajustar por todos los posibles factores de confusión y mediadores, el café descafeinado se asoció con una disminución de la mortalidad por todas las causas para los que tenían un consumo leve-moderado ((HR 0,84; IC95%:0,75-0,94, p=0,001 ) y alto (HR 0,83; IC95%:0,70-0,97, p=0,022).
El consumo de 0. 5-3 tazas de café molido al día se relacionó con una disminución de la mortalidad por todas las causas (HR=0,75; IC95%: 0,68-0,83), p<0,001) y de la mortalidad CV (HR 0,75; IC95%:0,59-0,96, p=0,025), y la ingesta diaria elevada de café molido se asoció con una menor mortalidad CV (HR 0,51; IC95%:0,30-0,81; p=0,008).
Los autores no encontraron una asociación estadísticamente significativa entre el consumo de café instantáneo y la mortalidad o eventos cardiovasculares
¿Qué podemos recordar?
De acuerdo a este estudio poblacional, que es el de mayores dimensiones hasta la actualidad, el consumo regular de café es seguro, ya que incluso una ingesta diaria elevada no se asoció con resultados cardiovasculares adversos ni con la mortalidad por todas las causas luego de un seguimiento de 10-15 años.
Además, el consumo de 0.5-3 tazas de café diarias se asoció de forma independiente con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas y cardiovasculares asi como de accidente cerebrovascular.
Gran cohorte poblacional asintomática sin enfermedad cardiovascular
Estudio prospectivo
Utilización de resonancia magnética cardíaca como imagen precisa y reproducible
Evaluación mediante cuestionario de los datos relativos al consumo de café
La única evaluación del consumo de café registrada al inicio podría no reflejar el consumo total de café a lo largo del seguimiento
Al no contar con datos acerca de la intensidad y del tamaño del café consumido no se pudo calcular el contenido de cafeina