Varios estudios han demostrado que luego de un implante valvular aórtico percutáneo (TAVI), la monoterapia con aspirina, comparada con la doble antiagregación plaquetaria (DAP) con aspirina más clopidogrel se asocia a una menor incidencia de sangrado sin un aumento asociado en los eventos isquémicos; sin embargo, poca es la evidencia que demuestre la necesidad incluso de la monoterapia con aspirina.
Yusuke Kobari y cols. realizaron un análisis de los pacientes incluidos en el registro OCEAN-TAVI, registro multicentrico realizado en Japón, con el objetivo de comparar los eventos clínicos y el rendimiento valvular de las 3 estrategias antitrombóticas en pacientes con estenosis aórtica severa sometidos a TAVI. Para el presente análisis los pacientes con indicación de anticoagulación o que tuvieron complicaciones durante el procedimiento fueron excluidos.
El punto final primario fue la incidencia de eventos clínicos adversos netos (NACE: muerte cardiovascular, accidente cerebrovascular, infarto agudo de miocardio y sangrado mayor o que compromete la vida) a 3 años.
Se incluyeron 3.575 pacientes que fueron categorizados en 3 grupos según el régimen antitrombótico al alta en: sin antiagregación (n=293, 8.2% ), antiagregación plaquetaria única (APU, n=1354, 38%), doble antiagregación plaquetaria (DAP, n=1928, 53,8%).
El 85% de los pacientes que no recibieron tratamiento antitrombótico presentaban alto riesgo de sangrado y la causa más frecuente de no indicación de antiagregación plaquetaria fue la historia de sangrado (29%), seguida por la edad, el peso y la disfunción renal (21%), anemia (15%) y plaquetopenia (12%).
La incidencia acumulada de NACE a 3 años fue de 14% para el grupo que no recibió antiagregación, 14.7% para el grupo APU y 16.2% para el grupo DAP.
Luego de ajustar por posibles confundidores, no se observaron diferencias significativas entre los 3 regimenes ( no antiagregación vs APU: HR aj 1.18, IC95%: 0.77-1.79, p=0.49 y vs, DAP HR aj 1.09; IC95%: 0.74-1.62, p=0.67).
La tasa de todos los sangrados fue menor en el grupo que no recibió tratamiento antitrombótico comparado con el grupo APU y DAP, aunque la diferencia entre los grupos sin antitrombóticos y APU no fue significativa (grupo sin antiagregación vs DAP HR 0.51, IC95%: 0.27-0.95, p<0.04 y vs APU HR aj 0.63, IC95%: 0.33-1.19, p=0.12).
La performance valvular fue similar entre los grupos
El 8.5% de los pacientes que no recibió tratamiento antitrombótico presento durante el seguimiento diagnostico de trombosis valvular (HALT).
¿Qué podemos recordar?
Comparado con la antiagregación única o doble, una estrategia en la cual no se indicó tratamiento antitrombótico post-TAVI no se asoció a un mayor riesgo de NACE y redujo potencialmente el riesgo de eventos hemorrágicos.
Los autores concluyen que la no indicación de antiagregantes podría ser una alternativa aceptable a la APU o DAP en pacientes seleccionados sometidos a TAVI.
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