Esa fue la pregunta que Amit N. Vora y cols. intentaron responder, utilizando los datos del Registro LAAO del National Cardiovascular Data Registry (NCDR), al comparar los resultados del cierre percutáneo de la orejuela auricular izquierda (COAI) según la certificación del médico, ya sea electrofisiólogo (EF) o cardiólogo intervencionista (CI).
El COAI es una alternativa a la anticoagulación en pacientes con fibrilación auricular no valvular que no pueden recibir anticoagulantes a largo plazo. La Society of Cardiovascular Angiography and Interventions (SCAI), el American College of Cardiology (ACC) y la Heart Rhythm Society (HRS) establecieron en 2015 estándares para la capacitación de los operadores de COAI, y una declaración de consenso en 2023 reiteró estas recomendaciones.
En la actualidad, la mayoría de los procedimientos de COAI son realizados por EF y CI. Ambos comparten los primeros años de formación en medicina interna y cardiología, pero se diferencian en los últimos 1 a 2 años, cuando se especializan con formación técnica específica y certificación adicional en sus subespecialidades respectivas. No obstante, no se ha evaluado si los resultados del procedimiento varían según la certificación del médico.
Este estudio utilizó datos del Registro LAAO del NCDR para identificar patrones de práctica de OAAI en EE. UU., evaluar las tasas de éxito del procedimiento y la gestión de la terapia antitrombótica postoperatoria entre EF y CI, y examinar la relación entre la certificación del médico y los eventos adversos durante la hospitalización y a los 45 días.
Se identificaron pacientes entre 2020 y 2022 que se sometieron a la implantación de un dispositivo Watchman FLX (Boston Scientific) o Amulet (Abbott Cardiovascular) para COAI y se estratificaron según la certificación del operador principal. Los resultados de interés incluyeron: 1) eventos adversos mayores (MACE); 2) mortalidad; 3) accidente cerebrovascular (ACV) isquémico; y 4) sangrado mayor durante la hospitalización inicial y a los 45 días.
En total, se incluyeron 1,638 médicos (57% electrofisiólogos) que realizaron 91,711 procedimientos durante el periodo de estudio.
Los EF fueron más propensos a utilizar ecocardiografía intracardíaca (25.2% frente a 9.7%; P < 0.001) y a utilizar una dosis total de radiación más baja (235 mGy frente a 305 mGy; P < 0.001). Además, los EF eran más propensos a dar el alta a los pacientes bajo anticoagulación oral + aspirina, mientras que los CI eran más propensos a dar el alta con terapia antiplaquetaria simple o doble (todos P < 0.001).
La mortalidad hospitalaria (0.1% frente a 0.1%; P = 0.46) y los MACE (1.5% frente a 1.6%; P = 0.42) fueron similares según la certificación del médico.
A los 45 días, no hubo diferencias significativas en la mortalidad (HR mortalidad: 1.03; IC 95%: 0.89-1.20) ni en los MACE (HR MACE: 0.97; IC 95%: 0.91-1.03) tras el ajuste multivariable.
¿Qué podemos recordar?
El COAI contemporáneo es un procedimiento seguro, con bajas tasas de complicaciones y sin diferencias significativas en los resultados según la subespecialidad del operador, después del ajuste multivariable.