La insuficiencia tricuspídea (IT) severa es una condición clínica que conlleva una alta carga de morbilidad y una notable reducción en la calidad de vida de los pacientes afectados. A pesar de los tratamientos disponibles, los pacientes con IT severa y sintomática suelen enfrentar una baja supervivencia a largo plazo. Aunque estudios observacionales han mostrado que el grado de IT está asociado con un mayor riesgo de mortalidad y hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca (HIC), los resultados de ensayos controlados aleatorizados, como los ensayos TRILUMINATE Pivotal y TRISCEND II, no evidencian un beneficio significativo en estos aspectos tras un año de seguimiento.
Sin embargo, ambos ensayos revelaron mejoras sustanciales en el estado de salud y funcionalidad de los pacientes tratados con reparación transcatéter de borde a borde (TEER, por sus siglas en inglés), evaluadas a través del Cuestionario de Cardiomiopatía de Kansas City (KCCQ). Estos beneficios, que se mantuvieron durante el primer año, sugieren que la reducción de la severidad de la IT podría tener un impacto positivo en la calidad de vida de los pacientes, a pesar de no observarse un cambio significativo en las tasas de mortalidad y HIC en este período. Además, se evidenció una mejora en la función hepática y renal, así como un remodelado reverso del ventrículo derecho.
En el segundo día del Congreso ACC 2025, se presentaron los resultados a dos años del ensayo TRILUMINATE Pivotal, un ensayo controlado aleatorizado diseñado para evaluar la seguridad y efectividad del TEER tricuspídeo con el sistema de reparación transcatéter de la válvula tricuspídea TriClip (Abbott) en pacientes sintomáticos con IT severa.
Un total de 572 pacientes con IT severa y sintomática fueron asignados aleatoriamente a recibir TEER tricuspídeo + terapia médica (grupo TEER) o solo terapia médica (grupo control).
Los puntos finales preespecificados a dos años fueron: (1) hospitalizaciones recurrentes por insuficiencia cardíaca y (2) sobrevida libre de mortalidad por todas las causas, cirugía de la válvula tricuspídea e intervención en la válvula tricuspídea tras la visita post tratamiento, evaluados en la población por intención de tratar.
La tasa anualizada de hospitalizaciones recurrentes por insuficiencia cardíaca durante dos años fue significativamente más baja en el grupo TEER en comparación con el grupo control (0.19 vs 0.26 eventos/paciente-año, p=0.02).
La sobrevida libre de mortalidad por todas las causas, cirugía de la válvula tricuspídea e intervención en la válvula tricuspídea a los dos años fue significativamente mayor en el grupo TEER en comparación con el grupo control (77.6% vs 29.3%, p<0.0001), impulsada por un mayor número de intervenciones en la válvula tricuspídea en los pacientes del grupo control que cruzaron al tratamiento con dispositivo (3.8% vs 61.5%).
Las tasas de mortalidad por todas las causas (17.9% vs 17.1%) y cirugía de la válvula tricuspídea (2.3% vs 4.3%) fueron similares entre los grupos.
El 84% de los pacientes en el grupo TEER presentaron IT moderada o menos a los dos años.
¿Qué podemos recordar?
A los dos años de seguimiento, el TEER tricuspídeo parece ser una opción segura que reduce significativamente la severidad de la IT y disminuye las tasas de hospitalización por insuficiencia cardíaca en comparación con la terapia médica sola.
Los resultados fueron publicados simultáneamente en la revista Circulation.