La fibrilación auricular postoperatoria de nueva aparición (FA-PO) ocurre en aproximadamente el 30% de los pacientes sometidos a cirugía de revascularización coronaria (CABG). Este trastorno se ha asociado con desenlaces adversos, incluyendo un mayor riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) isquémico, hospitalización por insuficiencia cardíaca y recurrencia de FA. Sin embargo, evidencia reciente sugiere que los riesgos asociados a la FA-PO podrían ser menores en comparación con los observados en la fibrilación auricular no quirúrgica.
Se ha demostrado además que los perfiles de riesgo-beneficio de la anticoagulación difieren entre pacientes con FA-PO y aquellos con fibrilación auricular no quirúrgica. A pesar de ello, hasta ahora no se habían comparado directamente las incidencias de eventos adversos en ambos grupos dentro de una cohorte homogénea de pacientes sometidos a CABG.
En este contexto, el presente estudio de registro evaluó la hipótesis de que los pacientes con FA-PO tras CABG presentan un riesgo más bajo de eventos adversos en comparación con aquellos que desarrollan fibrilación auricular de nueva aparición en el período tardío, definido como más allá de los tres meses posteriores a la cirugía.
El objetivo fue identificar diferencias en las tasas de incidencia ajustadas de mortalidad por cualquier causa, ACV isquémico, tromboembolismo, infarto de miocardio, hospitalización por insuficiencia cardíaca y sangrado mayor.
Para controlar factores de confusión, los modelos de regresión se ajustaron por un conjunto amplio de covariables previamente identificadas como factores de riesgo tanto para FA como para FA-PO —incluyendo sexo, edad, hipertensión y diabetes— así como por variables relacionadas con el pronóstico tras CABG. Un aspecto distintivo de este estudio es que todos los pacientes analizados se habían sometido previamente a CABG, lo que la diferencia de estudios previos.
Se analizaron todos los pacientes sometidos a CABG en Suecia entre 2007 y 2020, combinando datos individuales del registro SWEDEHEART (Swedish Web System for Enhancement and Development of Evidence-Based Care in Heart Disease Evaluated According to Recommended Therapies) junto con otros tres registros nacionales prospectivos.
Se compararon las incidencias ajustadas de mortalidad por cualquier causa, ACV isquémico, cualquier evento tromboembólico, hospitalización por insuficiencia cardíaca y sangrado mayor dentro de los doce meses posteriores al debut de FA-PO —definida como FA ocurrida antes del alta hospitalaria— o FA tardía —definida como FA de nueva aparición entre los tres meses y tres años después de CABG—.
De un total de 35.329 pacientes sometidos a CABG, 10.609 (30,0%) desarrollaron FA-PO y 628 (2,5%) presentaron FA tardía. La tasa de mortalidad cruda fue significativamente menor en los pacientes con FA-PO en comparación con aquellos con FA tardía, con valores de 1,88 (IC 95%: 1,63–2,17) frente a 9,08 (IC 95%: 6,92–11,82) por 100 pacientes-año.
Los cocientes de tasas de incidencia ajustados fueron significativamente más altos en pacientes con FA tardía para:
- Mortalidad por cualquier causa: 2,91 (IC 95%: 2,10–3,95)
- Accidente cerebrovascular isquémico: 1,70 (IC 95%: 1,15–2,44)
- Cualquier evento tromboembólico: 1,59 (IC 95%: 1,11–2,22)
- Hospitalización por insuficiencia cardíaca: 1,61 (IC 95%: 1,19–2,12)
- Sangrado mayor: 1,73 (IC 95%: 1,24–2,36)
¿Qué nos deja este estudio?
La FA-PO se asoció con un riesgo marcadamente menor de morbilidad y mortalidad en comparación con la FA de nueva aparición tardía tras CABG. Estos hallazgos sugieren que la FA-PO y la FA tardía después de CABG representan dos entidades clínicas distintas de fibrilación auricular, que podrían requerir estrategias terapéuticas diferenciadas.