La fibrilación auricular (FA) es una de las arritmias más frecuentes en la práctica clínica, y suele asociarse estrechamente con comorbilidades como la diabetes tipo 2 y la obesidad. Estas condiciones no solo favorecen su aparición, sino que también aceleran su progresión, especialmente cuando se combinan con otros factores de riesgo cardiovascular.
En este contexto, los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1 RA), ampliamente utilizados en el tratamiento de la diabetes y la obesidad, han despertado un creciente interés por sus beneficios más allá del control glucémico. Dentro de esta clase terapéutica, la semaglutida se ha destacado por su capacidad para mejorar el perfil metabólico, inducir una pérdida de peso sostenida y aportar protección cardiovascular. Estos efectos —en particular la reducción del peso corporal y de la inflamación sistémica— podrían contribuir a modificar favorablemente el remodelado auricular y, con ello, reducir el riesgo de FA.
Sin embargo, la evidencia previa sobre la relación entre los GLP-1 RA y la incidencia de FA ha sido variable. Mientras algunos estudios mostraron efectos neutros, otros sugirieron una posible reducción del riesgo, especialmente con la formulación oral. Además, muchos análisis anteriores no consideraron factores clave como el tipo de formulación, el uso concomitante de inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2), o características basales como el índice de masa corporal (IMC) o los niveles de hemoglobina glicosilada (HbA1c).
Ante estos datos discordantes, y con nueva evidencia procedente de ensayos clínicos recientes, Arturo Cesaro y colaboradores llevaron a cabo una revisión sistemática y un metaanálisis actualizado para evaluar específicamente el impacto de la semaglutida sobre la incidencia de FA de nueva aparición.
El análisis incluyó 26 ensayos clínicos aleatorizados con un total de 48.583 participantes, de los cuales 25.879 recibieron tratamiento con semaglutida. Se documentaron 541 casos de fibrilación auricular de nueva aparición.
El tratamiento con semaglutida se asoció con una reducción significativa del 17% en la incidencia de FA en comparación con los grupos control (odds ratio [OR] 0,83; IC 95%: 0,70–0,98; p = 0,03), sin evidencia de heterogeneidad entre los estudios (I² = 0%).
El análisis por subgrupos reveló hallazgos particularmente relevantes en determinados contextos clínicos:
- Formulación oral de semaglutida: reducción del 52% en la incidencia de FA (OR 0,48; IC 95%: 0,24–0,95; p = 0,04).
- Estudios con comparadores activos: reducción del 59% en el riesgo de FA (OR 0,41; IC 95%: 0,20–0,83; p = 0,01).
- Ausencia de tratamiento concomitante con iSGLT2: reducción del 21% en la aparición de FA (OR 0,79; IC 95%: 0,63–0,99; p = 0,04).
Los análisis de metarregresión no identificaron una influencia significativa de variables como el IMC, la HbA1c basal o el uso de iSGLT2 sobre el efecto observado (p = 0,336 para SGLT2i como moderador).
Discusión: ¿Qué significan estos hallazgos?
Este metaanálisis aporta evidencia consistente sobre un posible efecto protector de la semaglutida frente a la fibrilación auricular de nueva aparición. Si bien los mecanismos fisiopatológicos no fueron explorados directamente, existen varias hipótesis plausibles que respaldan esta asociación:
- La pérdida de peso inducida por semaglutida podría reducir el volumen auricular y mejorar la arquitectura eléctrica del miocardio.
- El mejor control glucémico contribuiría a disminuir la inflamación sistémica y el estrés oxidativo, ambos implicados en el remodelado auricular.
- La mejora en parámetros como la presión arterial, el perfil lipídico y la sensibilidad a la insulina también podría influir de forma indirecta en el riesgo arrítmico.
El beneficio más pronunciado observado con la formulación oral y en estudios con comparadores activos sugiere que ciertos escenarios clínicos podrían ser especialmente favorables para obtener este efecto. No obstante, es importante destacar que aún no existen estudios diseñados específicamente para evaluar la FA como objetivo primario, por lo que estos hallazgos deben interpretarse con prudencia.
Implicancias clínicas
Aunque no se puede establecer una relación causal directa, los resultados de este metaanálisis abren una ventana de oportunidad para la prevención arrítmica en pacientes con alto riesgo metabólico y cardiovascular. En particular:
- En personas con diabetes tipo 2 y obesidad, la semaglutida podría ofrecer un beneficio adicional al reducir el riesgo de FA.
- La formulación oral, más conveniente y con mejor adherencia terapéutica, podría considerarse una opción preferente en escenarios de riesgo arrítmico.
- La ausencia de tratamiento concomitante con iSGLT2 parecería amplificar el beneficio observado, aunque no se descarta un efecto positivo también en combinación.
¿Qué podemos recordar?
El tratamiento con semaglutida se asocia a una reducción significativa de la fibrilación auricular de nueva aparición, con efectos más pronunciados en la formulación oral y en estudios sin tratamiento concomitante con iSGLT2. Este beneficio parece ser independiente de variables como el IMC o la HbA1c basal.