La recientemente publicada Guía 2024 Multisociedad (ACC/AHA/AACVPR/APMA/ABC/SCAI/SVM/SVN/SIR/VESS) para el manejo de la enfermedad arterial periférica (EAP) de miembros inferiores destaca su importancia como un problema de salud pública que a menudo se pasa por alto y está desatendido en muchas comunidades.
Esta enfermedad está asociada con un mayor riesgo de amputación, eventos cardiovasculares mayores, deterioro de la calidad de vida y mal estado funcional.
A continuación compartimos los 10 mensajes principales.
- La enfermedad arterial periférica es una enfermedad cardiovascular común asociada con un mayor riesgo de amputación, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y muerte, así como con un deterioro de la calidad de vida, el rendimiento al caminar y el estado funcional.
- Esta guía define 4 subgrupos clínicos de EAP: EAP asintomática (puede tener deterioro funcional), EAP sintomática crónica (incluida la claudicación), isquemia crónica amenazante de extremidades e isquemia aguda de extremidades.
- La detección de EAP en la mayoría de los pacientes se logra a través de la historia clínica, el examen físico y el índice tobillo-brazo en reposo.
- Las disparidades de salud en la EAP están asociadas con malos resultados en las extremidades y cardiovasculares, y deben abordarse a nivel individual y de población, con intervenciones coordinadas entre múltiples partes interesadas en la comunidad cardiovascular y la infraestructura de salud pública.
- Se debe prescribir un tratamiento médico efectivo para prevenir eventos cardiovasculares adversos mayores y eventos adversos mayores en las extremidades, incluyendo terapia antiplaquetaria (generalmente antiplaquetaria única) y antitrombótica, terapia para bajar los lípidos (por ejemplo, estatinas de alta intensidad) y antihipertensiva, manejo de la diabetes y cesación tabáquica. El rivaroxabán (2.5 mg dos veces al día) combinado con aspirina en dosis baja (81 mg diarios) es efectivo para prevenir eventos cardiovasculares adversos mayores y eventos adversos mayores en las extremidades en pacientes con EAP que no tienen un mayor riesgo de sangrado.
- El ejercicio estructurado es un componente central del cuidado de los pacientes con EAP. Incluye terapia de ejercicio supervisado y programas basados en la comunidad (incluidos los estructurados en el hogar).
- La revascularización (endovascular, quirúrgica o híbrida) debe utilizarse para prevenir la pérdida de extremidades en aquellos con isquemia crónica amenazante de extremidades y puede utilizarse para mejorar la calidad de vida y el estado funcional en pacientes con claudicación que no responden a la terapia médica y al ejercicio estructurado.
- El cuidado de los pacientes con EAP, y especialmente de aquellos con isquemia crónica amenazante de extremidades, se optimiza cuando es brindado por un equipo de atención multidisciplinario.
- El cuidado de los pies es crucial para los pacientes con EAP en todos los subgrupos clínicos y abarca desde el cuidado preventivo y la educación del paciente hasta el cuidado avanzado en el contexto de la isquemia crónica amenazante de extremidades. Los podólogos y otros especialistas con experiencia en el cuidado de los pies, terapias de curación de heridas y cirugía del pie son miembros importantes del equipo de atención multidisciplinario.
- El Plan de Acción Nacional de EAP describe 6 objetivos estratégicos para mejorar la concienciación, detección y tratamiento de la PAD a nivel nacional. La implementación de este plan de acción es reconocida como una prioridad de defensa principal por el comité de redacción.