El estudio DanGer Shock, un ensayo internacional, aleatorizado, abierto y multicéntrico, evaluó el uso de una bomba de flujo microaxial (BFM, Impella) en pacientes con shock cardiogénico relacionado con infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST). Los hallazgos principales revelaron que el uso de la BFM se asoció con una menor mortalidad por todas las causas a 180 días, aunque a expensas de tasas más elevadas de terapia de reemplazo renal (TRR) y lesión renal aguda (LRA).
Elric Zweck y cols. llevaron a cabo un análisis preespecificado con el propósito de evaluar las tasas y los predictores de LRA y TRR.
La LRA se definió según los criterios RIFLE (riesgo, lesión, fallo, pérdida y enfermedad renal terminal)
En total, 355 pacientes adultos con shock cardiogénico relacionado con IAMCEST fueron asignados al azar a recibir BFM (n=179) o tratamiento estándar (n=176).
La LRA (RIFLE ≥1) fue significativamente más frecuente en el grupo que recibió BFM en comparación con el grupo control (61% vs. 45%, p<0.001).
Del mismo modo, las tasas de TRR también fueron superiores en el grupo BFM (42% vs. 27%. P<0.001).
Aproximadamente dos tercios de los casos de TRR se iniciaron dentro de las primeras 24 h desde la admisión hospitalaria (64% en el grupo BFM y 6% en el grupo control).
La aparición de LRA y la necesidad de TRR se asociaron con una mayor mortalidad a 180 días en ambos grupos. Sin embargo, a los 180 días, todos los pacientes vivos estaban libres de TRR.
El uso de BFM se asoció con tasas más elevadas de TRR, incluso al considerar el riesgo competitivo de muerte (HR 1.67, IC95%: 1.18-2.35).
Esta asociación fue en gran medida consistente entre los subgrupos preespecificados.
La asignación a BFM se asoció con una menor mortalidad a 180 días, independientemente de la aparición de LRA o el inicio de TRR (P de interacción=0,84).
En cuanto a los predictores de LRA, se identificaron factores relevantes en ambos grupos, tales como la fracción de eyección ventricular izquierda reducida, la función renal basal comprometida, la gravedad del shock, eventos hemorrágicos y un balance de líquidos positivo.
En el grupo BFM, se identificaron factores específicos adicionales, incluidos los eventos de succión, una mayor velocidad de la bomba y la duración prolongada del soporte mecánico.
¿Qué podemos recordar?
En pacientes con shock cardiogénico relacionado con IAMCEST, la gravedad del shock, la asignación al grupo BFM y las complicaciones relacionadas con el dispositivo se asociaron con un mayor riesgo de LRA.
Aunque la LRA estuvo generalmente relacionada con una mayor mortalidad, el uso de BFM demostró consistentemente una menor mortalidad a 180 días, independientemente de la aparición de LRA o del inicio de TRR.
Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar los mecanismos subyacentes de LRA, como los eventos hemorrágicos, los eventos de succión y la descarga excesiva producida por la BFM, con el objetivo de optimizar los efectos beneficiosos de esta terapia en pacientes críticamente enfermos.