En la actualidad, los stent liberadores de drogas (DES) de segunda generación con struts finos son de utilización cotidiana en pacientes sometidos a una angioplastia coronaria (ATC). Sin embargo, existen asociados a estas tecnologías un potencial efecto deletéreo, en términos de ocurrencia de eventos clínicos adversos, luego de un año desde su implante.
Los stents DES de struts ultrafinos fueron desarrollados con el objetivo de acelerar la re-endotelización y reducir la ocurrencia de injuria vascular. En este contexto, un meta-análisis de la evidencia publicado por Bangalore y cols. nos ha demostrado que los stents ultrafinos se asocian a una reducción de la falla de lesión target (TLF) a un año de seguimiento, en comparación con los stents convencionales. Hasta la fecha, se desconoce si este efecto beneficioso persiste a largo plazo.
En el Congreso EuroPCR 2021, el Dr. Ahmad presentó los resultados de un meta-análisis de estudios clínicos aleatorizados a fin de comparar el impacto clínico de los stents ultrafinos (<70μm), en relación a los convencionales, más allá del año de implante.
Se analizó como objetivo primario preespecificado a la TLF, compuesta por el combinado de muerte cardiovascular (CV), infarto de miocardio asociado a la lesión target (IAM-TL), o revascularización guiada por clínica de lesión target (CR-TL). Se analizó a su vez el compuesto de falla de vaso target (TVF, combinado de muerte CV, IAM-TL o revascularización guiada por clínica de vaso target [CR-TV]). Como objetivos secundarios se analizó de forma individual a TLF, TVF, IAM totales, IAM-TL, trombosis del stent (TIS), muerte por todas las causas y muerte CV.
Los stents ultrafinos de segunda generación se asocian a una reducción de TVF y TLR a 2.5 años de seguimiento, en relación a los stents convencionales, guiada principalmente por una disminución del requerimiento de revascularizaciones.
Se analizó mediante un modelo de Random-Effect un total de 16 estudios (n=20701), con un promedio de seguimiento ponderado de 31 meses. Se observó que los stents ultrafinos se vincularon a una reducción estadísticamente significativa de TLF en el seguimiento a largo plazo, en relación a los stents convencionales (RR 0.85 [IC95% 0.76-0.96]; p=0.008). El beneficio observado fue dominado principalmente por una reducción del 25% en la CR-TL. Además, se observó un beneficio con stents ultrafinos en términos de reducción de TVF y CR-TV.
No se observaron diferencias estadísticamente significativas en IAM, TIS, muerte total o muerte cardiovascular entre los grupos analizados. A su vez, no se observaron diferencias mediante el análisis de subgrupos preespecificados.
Este estudio es de vital importancia ya que hasta la fecha, ninguna otra tecnología había logrado demostrar una reducción de eventos clínicos adversos, en relación a los stents finos convencionales de segunda generación.
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