Las fluoroquinolonas (FQ) son un grupo de agentes antimicrobianos ampliamente utilizados, y con una marcada asociación con efectos adversos concomitantes. Diversos estudios han demostrado que las FQ causan una degradación del colágeno y la matriz extracelular, incrementando el riesgo de patología tendinosa, disección aórtica y aneurismas aórticos, como también se ha postulado el riesgo de degeneración de las válvulas cardiacas.
El objetivo del presente estudio realizado por Jarl Emanuel Strange y colaboradores (Dinamarca) fue analizar el riesgo de ocurrencia de insuficiencia valvular aórtica y mitral asociado al consumo de FQ.
Se realizó un estudio de casos y controles anidados (nested case-control) utilizando la base de datos de un registro de salud dinamarqués, de pacientes incluidos durante el periodo comprendido entre 2005 a 2018. Los ‘casos’ fueron definidos según la primera ocurrencia de insuficiencia valvular aórtica o mitral, mientras que la ‘exposición analizada’ fue el consumo oral de FQ. Se excluyeron aquellos pacientes con antecedentes de valvulopatías conocidas, prótesis valvulares, colagenopatías (ej. Síndrome de Marfan, fiebre reumática, artritis reumatoide), o antecedentes de endocarditis infecciosa.
Se realizó un análisis por regresión logística de Cox a fin de determinar la asociación entre la ocurrencia de valvulopatías con el consumo de FQ (ciprofloxacina y moxifloxacina), utilizando la penicilina V como fármaco comparador, y considerando cualquier prescripción de FQ durante el periodo de un año previo a la identificación de la valvulopatía cardiaca.
El tratamiento con fluoroquinolonas no se asoció a un incremento de la ocurrencia de valvulopatias mitral y aórtica, aún mediante un análisis de respuesta dosis dependiente.
La poblacion total incluida en el registro fue de 4416252 individuos, con una edad promedio de 46 años, y un 51% de sexo masculino. Se identificaron un total de 38370 casos de insuficiencia valvular, con un pareamiento de 1115100 controles (pareados por sexo, edad y año de inclusión al registro). Dentro del subgrupo de casos, el 49.3% presentaba valvulopatía aórtica y el 45.6% valvulopatía mitral.
No se observó una asociación estadísticamente significativa entre el consumo de FQ con el incremento de las tasas de insuficiencia aórtica o mitral (HR 1.02 [IC 95% 0.95-1.09]), en comparación con los individuos consumidores de penicilina V (grupo control). Mediante el análisis del subgrupo de consumo más reciente de FQ (30-90 días), tampoco se identificó una asociación de este con el incremento de valvulopatías cardiacas (HR 0.91 [IC 95% 0.67-1.24]).
A fin de analizar una potencial respuesta ‘dosis-dependiente’, se realizó un análisis de la dosis acumulada diaria de FQ (DAD, definida como la sumatoria de todas las dosis diarias consumidas de FQ dentro de un periodo de 3 años previo a la identificación de la valvulopatía), obteniendo un resultado similar y sin una asociación directa entre el consumo de FQ con la incidencia de valvulopatías cardiacas (HR 1.08 [0.95-1.23] para la DAD >10 en relación a DAD 1-5).
Mediante un análisis de subgrupo incluyendo sólo individuos con hipertensión arterial (n=448274) con una elevada carga de comorbilidades concomitantes, el tratamiento con FQ no se asoció a incremento de las tasas de valvulopatías cardiacas (HR 1.06 [IC 95% 0.92-1.21]), en comparación al subgrupo bajo tratamiento con penicilina V.
Diseño de casos y controles anidados de una gran cohorte de pacientes.
Se realizó un análisis de respuesta dependiente de la dosis.
Se utilizó un grupo comparador (bajo tratamiento con penicilina V).
Se excluyeron los pacientes de mayor riesgo.
No se evidenció una relación dosis-respuesta.
Sería interesante analizar en esta cohorte la ocurrencia de otra colagenopatia.
Reaccione a este Artículo
Médico Cardiólogo UBA-SAC - Residente de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista en Hospital Italiano de Buenos Aires - Editor MedEcs.