El casamiento es una práctica cultural que ha demostrado un descenso en las últimas décadas. Así, estudios han demostrado una asociación entre el estado civil con la mortalidad en el seguimiento, siendo que un meta-análisis de la evidencia demostró que los pacientes solteros presentaban un riesgo incrementado de mortalidad por todas las causas, en relación a los individuos que contrajeron matrimonio. Este beneficio del matrimonio se ha justificado mediante una hipótesis basada en la implementación de hábitos de vida saludables y un soporte socioeconómico adicional en individuos casados, lo cual podría permitir un mejor acceso al sistema de salud.
Considerando que el “matrimonio” se presenta en múltiples formas a nivel global de acuerdo a la cultura y población analizada, existe en la actualidad escasa evidencia de la asociación entre el estado civil y la mortalidad en población no-occidental. Contemplando que los matrimonios asiáticos se asocian con vínculos familiares estrechos y, a su vez, estos han sido vinculados a una menor mortalidad, es interesante analizar el impacto del matrimonio en esta población.
El objetivo del presente estudio realizado por Chi Yan Leung y colaboradores fue analizar la potencial asociación entre el estado civil con la ocurrencia de mortalidad por cualquier causa.
Se incluyeron para el análisis individuos pertenecientes a 23 cohortes prospectivas, contemplando aquellos pacientes con documentación de su estado civil, incluidos durante el periodo comprendido entre 1963 a 2015. Se estratificó al total de los pacientes incluidos de acuerdo a su estado civil en: “casado”, “soltero”, “separado”, “viudo” y “divorciado”. Se analizó como objetivo primario a la mortalidad por todas las causas entre los subgrupos de interés.
En individuos de población asiática, se observó una asociación entre el estado civil y la mortalidad, siendo que los pacientes “no-casados ” presentaron una mayor mortalidad por todas las causas, en relación a los casados.
Se analizaron un total de 623140 individuos. La edad promedio de la poblacion muestral fue de 53.7 años, con un 47.6% de sexo masculino. Con una mediana de seguimiento de 15.5 años, se evidenciaron un total de 123264 muertes. En relación a los pacientes casados, los individuos pertenecientes a los subgrupos de no-casados presentaron un HR para mortalidad total de 1.15 (IC 95% 1.07-1.24), mortalidad por causa cerebrovascular de 1.12 (IC95% 1.03-1.22), mortalidad por causa cardiaca de 1.20 (IC 95% 1.09-1.31), mortalidad secundaria al sistema circulatorio de 1.17 (IC95% 1.07-1.28) y una mortalidad por cáncer de 1.06 (IC 95% 1.01-1.11).
Mediante un análisis multivariado, pertenecer a las subcategorías de “no-casado” se asoció con un 15% de incremento del riesgo de mortalidad por todas las causas. Así, y mediante el análisis contemplando sólo los subgrupo de “no casado”, se observó una asociación positiva en términos de mayor mortalidad total en los solteros (HR 1.62 [IC 95% 1.41-1.86]), separados (HR 1.35 [IC 95% 1.13-1.61]), divorciados (HR 1.38 [IC95% 1.13-1.69]) y viudos (HR 1.09 [IC 95% 1.04-1.13]). Esta asociación positiva se mantuvo constante aun luego de la exclusión de aquellos individuos que murieron durante los primeros 5 años de seguimiento.
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Médico Cardiólogo UBA-SAC - Residente de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista en Hospital Italiano de Buenos Aires - Editor MedEcs.