El dolor precordial es una de las causas más frecuentes de consulta a los servicios de emergencias médicas (SEM). En este contexto, en los últimos años se ha observado un incremento en la utilización de las determinación de troponina de alta sensibilidad para el diagnóstico de pacientes con sospecha de un síndrome coronario agudo (SCA). Mientras que en muchos casos una única determinación del biomarcador es suficiente para confirmar o descartar la presencia de un SCA, en múltiples casos el primer resultado resulta dudoso, por lo que es necesario una determinación seriada de troponinas con el objetivo de confirmar el diagnóstico.
A pesar de la determinación seriada de troponina, existe un subgrupo de individuos que permanece en la ‘zona gris’ del diagnóstico, lo cual se ha demostrado se asocia a un incremento de eventos clínicos adversos en el seguimiento, en relación al subgrupo de pacientes en los cuales se ha descartado el diagnóstico de un SCA mediante la determinación del biomarcador, y es aquí donde la realización de una angiotomografía coronaria computada (angioTC) cobra un rol importante, demostrado ser una estrategia segura y con un valor predictivo negativo elevado para el diagnóstico de enfermedad coronaria ateroesclerótica. Hasta la fecha, la evidencia clínica disponible en relación a la utilización de una angioTC en el escenario clínico de la sospecha aguda de un SCA presenta resultados contradictorios.
El objetivo del presente estudio realizado por Waqar Aziz y colaboradores del St. Thomas’ Hospital (UK) fue analizar la utilidad de la angioTC coronaria en el diagnóstico de un SCA de pacientes con concentraciones iniciales intermedias de troponina T de alta sensibilidad (TnT-AS) y electrocardiograma (ECG) sin cambios isquémicos agudos.
Se realizó con este propósito el estudio PROTECCT, un estudio aleatorizado unicéntrico abierto que incluyó pacientes consecutivos que consultaron al SEM con sospecha de un SCA, sin cambios isquémicos agudos por ECG y sin poder descartarse mediante las determinaciones seriadas de TnT-AS. Se aleatorizó al total de la cohorte en relación 1:1 a la estrategia de angioTC más el estándar de tratamiento (angioTC+ET), o al ET aislado.
Se analizó como objetivo primario al tiempo de estadía hospitalaria, el cual fue definido entre el momento de la presentación al SEM hasta el egreso sanatorial o muerte intrahospitalaria, según corresponda. Como objetivos secundarios se analizó el costo hospitalario secundario a la estadía hospitalaria, la tasa de cinecoronariografía(CCG) o angioplastia coronaria (ATC), y al diagnóstico confirmado de SCA durante la hospitalización índice.
En pacientes que consultan al servicio de emergencias médicas con sospecha de un síndrome coronario agudo, la realización de una angiotomografía coronaria computada no reduce el tiempo de estadía hospitalaria, ni se asocia a una reducción de eventos clínicos adversos en el seguimiento.
Se incluyeron un total de 250 pacientes. La edad promedio de la poblacion muestral fue de 55±14 años, con un 25% de sexo femenino. En términos del objetivo primario, se evidenció un tiempo promedio de estadía hospitalaria de 7.53 horas en el subgrupo de pacientes sometidos a la estrategia angioTC+ET, en relación a 8.05 horas del subgrupo ET aislado, sin observarse una diferencia estadísticamente significativa entre ambos subgrupos analizados (p=0.13).
En términos de los costos por parte del sistema de salud en relación a la hospitalización índice, tampoco se evidenció una diferencia estadísticamente significativa entre ambos subgrupos (£1285 vs. £1108; p=0.68). A su vez, el tiempo de estadía hospitalaria fue menor en el subgrupo de pacientes con estenosis <25%, en relación al subgrupo con evidencia de estenosis ≥25% (6.6 vs. 8.8 horas; p<0.005), y al subgrupo de ET respectivamente (6.64 vs. 7.5 horas; p=0.021), sin diferencias entre el subgrupo de ET y aquellos con estenosis ≥25%, respectivamente (p=0.609).
No se observaron diferencias estadísticamente significativas en relación al diagnóstico de un SCA ni a las tasas de CCG/ATC entre ambos subgrupos, sin presentar eventos de muerte intrahospitalaria. A su vez, en relación a la ocurrencia de eventos clínicos adversos en el seguimiento a 12 meses, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en términos de los eventos clínicos cardiovasculares adversos entre ambos subgrupos analizados (5.6% vs. 6.5%; test Log Rank p=0.78).
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Médico Cardiólogo UBA-SAC - Residente de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista en Hospital Italiano de Buenos Aires - Editor MedEcs.