La fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardiaca más frecuente y se asocia a una elevada morbimortalidad, por lo que la búsqueda de factores de riesgo modificables reviste particular importancia.
Con la legalización del canabis y unas leyes más permisivas con respecto al consumo de otras sustancias, es necesario evaluar los posibles efectos de la exposición a metanfetaminas, cocaína, opiáceos y cannabis en la incidencia de FA.
Es por lo que Anthony L. Lin y cols. utilizando las bases de datos de la Oficina de Planificación y Desarrollo Sanitario Estatal, realizaron un análisis longitudinal de los adultos residentes en California que recibieron atención medica en los departamentos de urgencias, centros de cirugía ambulatoria u hospitales entre el 1 de enero de 2005 y el 31 de diciembre de 2015.
Se incluyeron 23.561.884 participantes de los cuales 98.271 consumían metanfetaminas, 48.701 cocaína, 10.032 opiáceos y 132.834 cannabis.
Del total de la población el 4.2% desarrollo FA durante el periodo del estudio.
Luego de ajustar por posibles factores de confusión y mediadores, el consumo de metanfetaminas (HRa 1.86, IC95%: 1.81-1.92), cocaína (HRa 1.61, IC95%: 1.55-1.68), opiáceos (HRa 1.74, IC95%: 1.62-1.87) y cannabis (HRa 1.35, IC95%: 1.30-1.40) se asoció con una mayor incidencia de FA.
Además, la probabilidad acumulada de desarrollar FA aumento a lo largo del tiempo a un ritmo superior al de los pacientes que no consumian estas sustancias.
Los autores resaltan que el riesgo proarritmogenico de estas drogas justifican un debate en la comunidad médica y científica a fin de dilucidad los vínculos causales.
Lo invitamos a que se registre en MedEcs y se sume a nuestra comunidad para estar al día con las novedades en Cardiología